Una vida enamorada de Steve Rogers

¡¡Malas notícias!! O quizá no tan malas.

NARRA BELLA
Era Sábado por la mañana, me desperté y bajé a la cocina donde estaba mi madre.
-Hola hija.
-Hola mamá.
-Te he preparado tu desayuno preferido.-Mientras ella hablaba yo me senté para poder comer, me parecía raro que de repente mi madre haga mi desayuno preferido, normal mente lo hace en un día muy importante o en los cumpleaños, pero hoy no es ningún día especial a si que sólo queda la idea de que me va a dar una mala noticia.
-Mama suéltalo ya.
-No se de que me estás hablando.
- Venga mamá no te hagas la tonta, me has hecho my desayuno preferido pero no es ningún día especial a si que dame ya la mala noticia.
-Está bien, cariño ya sabes que yo soy muy sobre protectora y me he enterado de que tu padre está aquí en Europa y...
-¡¡Espera que!!-la interrumpí- ¡como que mi padre está aquí en Europa!-sin darme cuenta me levante y empecé a gritar un poco-
-Cariño tranquilízate -dijo mi madre con una expresión de preocupación.-
-¡¡Como quieres que me tranquilice si me dices que mi padre del cual no he sabido nada en estos 18 años en los que no se por que no me has querido contar nada sobre el, está aquí!!- dije gritando-
-¡¡Isabella Sofía Díaz!!- cuando dijo mi nombre completo me callé. Cuando me callé la miré a la cara y vi que estaba llorando, nunca la había visto llorar. Me partía el corazón verla así, se me callo una lagrima y la abracé, nos quedamos un rato abrazándonos cuando empezó a hablar.
-Perdóname hija, perdóname por no haberte hablado de tu padre, se me hacía difícil mirarte y pensar que nunca has tenido un padre, lo siento de verdad.- se puso a llorar aún más.
-Tranquila mamá...
-¡No! Te debo una explicación de todo esto, tú padre tiene muchos enemigos y un trabajo muy peligroso, al quedarme embarazada de ti tenía miedo de que cuando tú nacieras te pasara algo  a si que corte con tu padre y me vine a vivir a Europa. Luego te tuve y no supe más de tu padre.
-¿Pero como se llama?,nunca me lo has dicho.-pregunte curiosa-
-Tú padre se llama Tony
-¿Como Tony Stark?
-Si.
-¿Y llevo su apellido?
-No, puse los míos por miedo a que te pueda encontrar.
-Como me puede encontrar por un simple apellido.
-Tú padre es muy poderoso y es capaz de hacer cualquier cosa por algo o alguien.
-Haaa
Empezamos a desayunar mientras hablábamos.