✰༄𝚂𝚒 𝙴𝚜𝚝𝚞𝚟𝚒𝚎𝚛𝚊𝚜 𝙴𝚗 𝙴𝙽𝙷𝚈𝙿𝙴𝙽✰༄

°°18°° Esos días...

La mañana en el apartamento llegó, dándole a entender a los chicos que debían levantarse. Tenían ensayos, y sin embargo les permitieron más horas de sueño reparador para recuperarse y así entrar un poco más tarde.

- Buenos días! Despierten! ..Princesa! Sunoo! ... - Sin respuesta por segundos - Arriba! - Un frustrado y adormilado Jay se fue de la habitación con un portazo, levantándolos asustados.

Mei al moverse sintió ese tirón interno en la zona baja del estómago que alerta a toda chica. Y tras revisar su cama, confirmó sus dudas.

- Buenos días, MeiMei - soltó un somnoliento Sunoo levantándose de la cama.

Siendo respondido por una sonrisa por parte de la chica.

"De ser otra semana, posiblemente si serían buenos.."

Pero obviamente no trataría mal a alguien que no tiene la culpa de su sufrimiento mensual.

Tomó aire y se levantó con dolor, tomó sus cosas y fue a tomar una ducha rápida, a pesar no ir a practicar hoy. Al salir, dejo confundido su roommate por verla con un short negro corto y una camisa casi el triple de grande que ella, identificada como parte del clóset de JungWon.

- Buenos.. días? - Niki confundido - No irás a practicar? - se acercó y ella solo miraba al suelo. No estaba tan animada como para hablar y dejarlo igual que Sunoo.

- ¿Por qué la cara de tragedia? - salió HeeSeung de la cocina con un plato en la mano.

- Me duele ... - simples palabras que preocuparon a todos.

¿Te sientes bien? ¿Que te duele? ¿Estás enferma? Fueron muchas de las preguntas que los chicos le hicieron hasta que un pelinegro intervino, abrazándola, y obteniendo como reacción, la menor escondiéndose entre sus brazos abrumada de tantas preguntas.

- Tranquilo, no se va a morir Sunoo. - rió Levemente - Solamente está en sus días, cierto peque? - asintió Mei.

- ¿Como demonios deduces eso por su cara? - acusó Jake riendo mientras se ponía lo zapatos.

- Fácil, mi hermana pone la misma cara cuando esos días llegan - rió mientras le preparaba un té a su mejor amiga - Ustedes vayan, yo me quedaré con ella. Dile a JungWon que le avisen al manager - el Australiano se puso de pie ya listo, tomó su bolso y salió a la espera de los demás en la van.

SungHoon sirvió el té en un taza y fue a la habitación en dónde ChaeRin estaba acostada entre sábanas, soltando pequeños quejidos y haciéndose bolita.

- Definitivamente eres mucho más sensible que mi hermana - se sentó en la cama y le entregó la taza, pero ella se negó. - Ven, enana - la dejó en la mesita y le extendió los brazos para acurrucarse con ella.

(...)

- Hoonie!! - chilló la menor.

Y luego de unos minutos, SungHoon apareció en el marco de la puerta con un delantal de cocina. Causando risas por parte de la pelirroja.

- Dígame ¿Qué desea ahora la señorita? - en tono desinteresado mirándola.

- ¿Estás molesto commigo?- le miró mientras abrazaba una almohada haciendo puchero, éste rodó los ojos. - ¿Aún se están horneando los cupcakes? -

El pelinegro asintió, regalándole una sonrisa de esas que derriten a todo el fandom y que sólo los chicos y ella tienen el deleite de ver todos los días.