Hacía frío, pues era diciembre. Había ansiado tanto su llegada. Ella y su manera de hacer que todo mi ser se ponga a temblar, su manera de hacerme sentir tanto física como mentalmente.
No somos más que amigas, pero no somos sólo amigas. Es una extraña manera de complementarnos.
¿Hay amor? Claro, lo hay, lo demostramos sin nec sidad de decirlo.
Levanté la cabeza y entonces la vi venir directo a mí. No podía creer que pudiera tener una chica tan hermosa en mi vida. Ella llevaba un pantalón de mezclilla pegado a sus piernas largas y torneadas, una blusa a cuadros que le hacían resaltar su figura pues le quedaba perfectamente entallada. Su cabello suelto y largo, de un color negro. Su piel blanca y sus ojos color cafés claros; sin duda los ojos más hermosos que he visto en mi vida. Su sonrisa podría matar ángeles.
Corrió a donde yo estaba e instintivamente abrí los brazos para recibirla con un abrazo, me tomó por la cintura acercándome a ella y dándome un beso en los labios. Un beso lleno de deseo, de lujuria, de pasión y de amor. Fue extraño ya que nunca nos habíamos besado en un lugar público.
Después del beso me le quedé viendo a los ojos mientras la abrazaba, ella me sonrió y me dijo.
-dana, te extrañé tanto, no puedo creer que haya podido pasar tanto tiempo lejos, estoy muy feliz de verte, pero estoy jodidamente cansada y me gustaría descansar un poco. Dijo mientras sonreía de lado.
-Claro, en cuanto lleguemos a casa, tú puedes tomar un baño y dormir un poco. Yo haré la cena.- — Dije sin evitar poder sonreír.
-¡Mierda!- Dije en cuanto sentí que el agua de la pasta caerme en las piernas.
Me saqué rápido los pantalones para evitar que me siguiera quemando. Quedándome solo con mi blusa y mi demás ropa interior.
-Creo que deberías controlar tu vocabulario.- Dijo selin mientras me observaba desde la puerta de la cocina recargada en ella y con la voz un tanto ronca después de haber dormido.
Levanté la mirada y no pude evitar sonrojarme.
-Lo siento, se me cayó agua hirviendo en los pantalones y emm.. creo que debería ir a ponerme algo.
-¿Estás bien?- Preguntó mirándome de arriba a bajo.
Si, solo callo en la ropa -dije observándola
-Tengo una idea mejor para la cena.—Dijo mientras se acercaba a mi lentamente.
-¿Si? ¿Cuál?— No podía evitar sonreír, sabía a lo que se refería.
-Si.- Dijo mientras llegaba hasta donde estaba yo.-A ti...-Dijo mientras me tomaba de la cintura, acercándome a ella y dándome pequeños besos por la mandíbula.
No pude evitar reír, la tomé del cuello y la besé en los labios. El beso fue cada vez subiendo más y más de tono hasta que su lengua chocaba con la mía y recorría mi boca sin pudor. Nuestras respiraciones se aceleraban y nos acercábamos cada vez mas, hasta que ya no podíamos estar más cerca. Cortó el beso para tomar aire.
¿Qué dices?
[Narra selin]-¿Qué estás esperando?— Dije mientras le sonreía, sin dejar de abrazarla por el cuello.
. Comenzó a besarme y bajó por mi cuello dejando pequeños besos húmedos por todo la piel de la zona hasta que llegó al pecho, y después, volvió a besarme en los labios. Contuve un pequeño gemido al sentir lo muy mojada que estaba
. Metió sus manos debajo de mi blusa y mi sostén. Mientras tocaba mis pechos no podía evitar que salieran gemidos en medio del beso. Bajó hasta mi centro y comenzó a tocarme el clítoris mientras metía un dedo.
-Por favor.-Dije mientras gemía.
-Dime que es lo que quieres.—Dijo ella conteniendo el aliento, mientras yo estaba ahí, tumbada aun con ropa...por desgracia.
-Quiero que me folles.—Dije en un tono bajo mientras sentía como me sonrojaba.
-¿Estás segura de que quieres que te folle?—Ella seguía tocando mi clítoris lentamente, al mismo tiempo que introducía uno de sus dedos y lo volvía a sacar.
-Si, mierda, deja de torturarme así.—Dije en desesperación por lo lento que lo hacía.
-Bueno.
Se puso arriba de mi y comenzó a mover su cadera adelante y atrás mientras me quitaba lo que quedaba de ropa. Después comenzó a lamer mi pecho derecho y pellizcaba el pezón del otro.
No podía parar de gemir ahora que lo estaba succionando. Continuó con el otro pezón y seguí gimiendo a su contacto. Comenzó a entrar y salir de mi centro cada vez más rápido.
-Creo que yo también tengo derecho a ver.—Dije mientras apretaba los ojos y conteniendo otro gemido.
-Entonces comienza a quitarme la ropa, que está haciendo calor, y te necesito.—Dijo mientras la interrumpía con otro gemido.
Le quité la ropa lo más rápido que pude y metí uno de sus pechos en mi boca y comencé a hacer lo mismo que ella hacía: entrar y salir de su centro mientras chupaba uno de sus pezones y con la mano que tenía libre masajeaba su otro pecho. Mientras ella gemía yo seguí haciendo lo mismo por un buen rato y después seguí con su otro pecho.
[Narra Dana]Comenzó a darme besos húmedos desde mis pechos hasta mi centro dejándome marcas a su paso, entonces se puso de rodillas y comenzó a pasar su lengua por todo mi centro, cada vez mas rápido. Entraba y salía con su lengua de mí, entonces metió un dedo y siguió entrando
y saliendo con su lengua y su dedo. Tomé su cabeza y la empujé más hacia mi centro.Pasaba su lengua en círculos sobre mi clítoris mientras metía dos dedos dentro mío.
-Más rápido.—Dije mientras gemía una y otra vez.
[Narra selin]Introdujo otro de sus dedos y comenzó a moverlos arriba y abajo dentro mío sin meterlos demasiado. De un momento a otro sentí como los músculos de mis piernas se tensaban, sentí como mi clítoris se contraía haciéndome llegar al orgasmo, pero no se detuvo. Siguió con la misma intensidad. Entrando y saliendo de mi con dos dedos.
En un momento sentí como un líquido salía de mí, acompañado de otro orgasmo haciéndome arquear la espalda.
Gemí su nombre incompleto, pues el orgasmo me ahogó e instintivamente cerré los ojos.
Cuando abrí mis ojos solo la vi al lado de mi sonriendo.
Pasaba su lengua en círculos sobre mi clítoris mientras metía dos dedos dentro mío.
-Más rápido.—Dije mientras gemía una y otra vez.
-Creo que esta será una noche larga.
Dijo, y a su vez sonrió de lado, para después darme un tierno beso en los labios.
-Creo que lo será.—Dije mientras la abrazaba y me ponía encima de ella.