De Nuevo Tú

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Habia decidido nunca mas verla en la vida.

Ella me habia dejado cuando se entero de lo que hacia para mantener a mi hermana de 5 años.

Pero ahora estaba devuelta tan cerca de mi que no podia concentrarme.

Ella decidio que un gigolo bien pagado era alguien a quien no quería para una relación.

Había estado buscando otro trabajo que me ayudará a sustentar a mi hermana, que pagará la guardería y mis préstamos estudiantiles.

Pero al no encontrar nada que pagará la cantidad necesaria mientras estudiaba y hacia de padre para mi hermanita, seguí con lo que hacia.

Me sentía culpable por mentirle acerca de que hacia, de quien era en realidad, que cuando lo descubrió salió corriendo de mi lado tan de repente que ya no sabía que hacer.

Yo obviamente no la merecía, pero dolía como la mierda no poder tenerla , abrazarla, decirle lo mucho que la amaba.

Ella y mi hermana crystal eran lo único que tenía. Y ahora sólo quedaba mi hermanita.

***********

Ana sabía que nunca iba a amar a alguien tanto como lo hacia con el.

Siempre pensó que Marcos era su futuro.

Hasta que descubrió que la dejaba para ir a ver mujeres que lo contrataban para tener sexo.

Eso fue lo que nunca pudo perdonar, como fue tan estúpida de no verlo.

Ella sabía que el sólo entrenaba con el equipo de americano y cuidaba de su hermanita.

Como fue tan  tonta de no preguntarle de donde venía el dinero, que parecía nunca escasearle. Que tonta habia sido.

Marcos era un tipo hermoso, todas la chicas querían tener una parte de el, y el me había elegido a mi. Lo más patético de todo era que yo no tenía casi amigos, como iba a saber lo que el hacia, enterarme de que las mujeres con plata lo querían para una aventura. Nadie hablaba conmigo así que nunca me enteré de los rumores.

Hasta que fue tarde. El me había enamorado.

Vivíamos uno al lado del otro. El era mi vecino. Un día apareció en mi puerta para pedirme si podía cuidar de crystal porque el tenía que trabajar.

Así comenzó todo, nos hicimos amigos
Yo no tenía a nadie, mis padres me dejaron en la puerta de una iglesia cuando tenía 6 días de vida.

Vivi en un orfanato y una pareja me adoptó. Las personas que me amaron murieron en un accidente hace 7 años .

Como yo ya tenía 18 cuando murieron me quedé con la casa y la herencia de los dos. Habían dejado plata para mis estudios, que también alcanzo para que no tuviera que trabajar y me concentrará de lleno en mi carrera.

Dolía, dolía tanto que aveces hasta costaba respirar.

Después de 5 años tendría que haberlo superado, pero no fue así, lo extrañaba y no podía de dejar de pensar en el.

Pero también lo odiaba tan profundamente que dolía en el corazón su deslealtad.

En cuanto supo que lo que el hacia sólo decidió marcharse. Pero sus estudios habían finalizado y había conseguido trabajo en su ciudad. Sólo esperaba que el no siguiera viviendo al lado de su casa.



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- Ana - chillo Crystal mientras corría por el corredor hacia el ascensor de nuestro piso.

Toda ni piel se erizo al escuchar su nombre. Cuando voltee a ver, mi hermanita se aferraba a la cintura de Ana. 

- Hola Hermosa - dijo Ana sonriendo a mi hermana.

Sus ojos se elevaron hasta clavarse en los míos. Sentí que el mundo se detenía, me perdí en su mirada verde tanto que no sentí a mi hermana caminar hacia mi hasta que se aferró a mi mano preguntando

- ¿ Ana puede venir a comer con nosotros Marcos? -

- oh no cariño, no puedo - contestó ella desviando sus ojos a Crystal.

- ¿ por qué? Acaso ya has cenado - dijo Crystal luciendo triste.

- no pero.. no quiero interrumpir. Ustedes salgan y disfruten su cena. -

Se apresuró a abrir la puerta de su departamento. Y como todo un idiota la llame.

- si quieres puedes acompañarnos, no interrupes nada. Es sólo una cena, vamos al restaurante de enfrente. Se que te gusta la salsa Alfredo de ese lugar. - dije. Porque lo único que quería era verla. Tenerla cerca de mi y escuchar su risa y su  voz.

- en realidad tengo una cita está noche , lo siento, pero mañana podemos hacer algo juntas si quieres - le dijo a mi hermana.

- si claro, nos vemos mañana -  dijo Crystal corriendo hacia el ascensor.

Ana entró a su departamento sin dirigirme otra mirada.

Era más que obvio que no quería tenerme cerca.

Y lo entendía, apestaba, pero lo entendía.

Sólo esperaba que mi mudanza fuera pronto. Si ella había seguido adelante con alguien más. Yo no quería ver  eso.

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