Sólo Tu

Eres todo en lo que puedo pensar

Le di espacio, sería un tonto si no lo hubiese hecho.

Pero ya había pasado un mes desde que ella regresó y sólo la había visto tres veces desde entonces.

Era obvio para mi que ella estaba evitandome.

Crystal iba a su casa después de la escuela, ya cursaba su quinto grado de primaria, Ana la ayudaba con sus tareas, hoy estaban terminando un proyecto de ciencias y me había pedido algunos útiles que olvide comprar.

Así que estaba ansioso por llegar y aunque sea verla por unos segundos.

Estaba esperando el ascensor cuando se abrió con ellas dos adentro.

La cara de espanto de Ana demostró que no esperaba encontrarme.
Lo cual era ridículo ya que vivíamos uno al lado del otro.

-¿ a donde ibas? - le pregunté a mi hermana.

- a comer algo aquí enfrente - dijo - anda, vamos. Tu también puedes venir si quieres - me dijo tirando de la mano de Ana hacia la puerta.

- está bien - dije.

La verdad es que la había extrañado tanto que incluso parecía que dolía más que antes. Supongo que era el saber que estaba tan cerca y a la vez tan lejos.

Ella estaba tensa mientras entrábamos al lugar.

Se había quedado parada en la recepción esperando por la asignación de una mesa.

- Hola Marcos - dijo lali la anfitriona del lugar. -¿ la misma mesa de siempre cariño? - la mire asintiendo.

- si, gracias. - atine a responder

- vengan por aca - dijo

Cuando nos asignaron la mesa, Crystal corrió al baño dejándonos en un momento algo tenso

- ¿no vas a mirarme nunca mas? - dije viendo como su mandíbula se apretó.

Me miro con un brillo enojado.

- ¿ qué es lo que quieres ?

- te amo - dije sin pensar - lo siento pero no puedo evitar decírtelo. - si me dejaras explicarte. Nunca quise perderte. No sabía como decirte lo que hacia sólo porque sabía que te irías. - ella se levantó y se fue dejándome sólo ahí.

Escapaba de mi como la última vez, pero no iba a dejar que lo hiciera otra vez. Tenía que recuperarla.

Crystal se sento en el lugar vacío que dejo Ana

- ¿ donde está Ana ? - pregunto.

Pase mi mirada a ella.

- dijo que olvidó algo que tenía que hacer y se fue.

- sabes, Ana llora mucho - dijo Crystal cuando la mesera se fue con nuestra orden.

- ¿ estas segura ? - dije sintiendo como un nudo se formaba en mi garganta.

- si, hoy llegué y estaba con una foto tuya en la mano. Lloraba tanto. ¿ qué le hiciste?

- la decepcione, le mentí. - dije en vos alta. Sabía que todo era mi culpa. Que ella estuviera tan destrozada.

- vamos come nena - murmure - tienes qué terminar tu tarea.

Cuarenta minutos después volvimos a casa. Crystal estaba sumida en un juego que había descargado en su tablet.

- Crys, iré a pedirle a Ana tu trabajo, no le habrás la puerta a nadie.

- bueno - contestó apenas desviando su mirada del juego.

Se escuchaba música de fondo en su departamento. Toque el timbre y espere.

Nada.

Volví a tocar y no obtuve respuesta.

Me pare contra la pared a esperar a que la música parara, seguro estaba en la ducha y por eso no escuchaba.

O eso pensé cuando el ascensor abrió las puertas y salió el encargado del edificio con Ana colgada de su cuello.

Sollozaba y se reía a la vez.

- ¿ qué paso ?

Dije caminando hacia ellos. Ana me miro y su sonrisa se hizo enorme y paso sus brazos a mi cuello, plantandome un beso en los labios.

Se separó riendo, escondió su cara en mi cuello depositando besos y parecía estar oliendome.

Tenía olor a alcohol, - al parecer se tomó todo el bar en menos de media hora - dijo Juan Manuel riendo.

- Estas a cargo, ella entró llorando, repitiendo que era tú culpa todo esto - sonriendo añadió - algo así como que tu cuerpo es muy caliente y cosas subidas de tono que no voy a repetir. Y espero que no se lo menciones.

- gracias Juan, lo tendré en cuenta. -

- vamos - le dije llevándola a su casa - tienes la llave.

- Si está en mi bolsillo trasero - dijo riendo otra vez.

Saqué la llave, Ana suspiro depositando un suave beso en mi cuello

- necesito que te quedes quieta mientras destrabo la puerta - le susurre.

- sólo si entras conmigo - susurro mirandome con un brillo travieso en sus ojos.

Abrí la puerta y la conduje al baño. Necesitaba el agua fría para poder pensar. No quería aprovecharme de ella pero estaba casi pegada a mi..

- oh si !! En la tina. Creo que podía sentirte incluso más profundo cuando lo hacíamos aquí - trague saliva intentando no pensar en lo que hacíamos cuando estabamos juntos.

Pero era difícil cuando ella lo describía así.

-Ven aquí - le dije estirando mi mano y metiendola en la ducha tan  rápido que no pudo protestar cuando el agua fría le cayó en la cabeza.

- está fría - chillo tiritando como una hoja.

- lo necesitas, quédate en el agua sólo un poco más - le dije

Intento salir de la ducha y no me quedo otra que meterme con ella bajo el chorro helado de agua.

- mierda, está realmente fría - empuje su cuerpo al mío y la apreté contra la pared dejando que su cabeza quedará en el agua.

Me di cuenta que la ducha hacia efecto cuando sus brazos me  empezaron a soltar.

No iba a dejarla huir de mi tan fácilmente.

- necesito que me dejes hablar, quiero  la oportunidad de explicar lo que paso. - dije.

Abrí la llave de agua caliente y poco a poco el agua empezó a mejorar. Ahora caía agua tibia en su rostro.

Sus ojos estaban fijos en mis labios y todo lo que quería era besarla.