Sus labios saben a sal y su cuerpo tatuado en mar está, en olas me pierdo y con sus manos me encuentro. Bajo con poco a poco a su centro, maldigo y grito, que rico saben sus besos, que delicioso néctar tienen sus sentimientos.
Delicioso, es sentir que su trasero en mis manos están y que bajo mi cuerpo ella ha de gritar y follar; gime y gruñe, su mente nublada está, con un solo deseo de pedir más y más.
Mis dedos han de introducirse, cumpliendo sus deseos, ¡oh Dios! amo como ha de retorcerse, como ha de complacerme.
Grito por dentro: "que gran adicto he sido". Adicto, esa palabra es mi nuevo objetivo, eso soy, en eso me he convertido.
Espero que te vengas con cada toque y que sufras con cada roce. Que con apetito pidas cada vez más una sesión de sexo que tu cuerpo goza ya.
Ahogo mis deseos y he de convertirme en ellos, me entroduzco sin miedos, nos hacemos uno en esto. Desenfreno, placer sin realidad, hoy me entregas tu felicidad con cada segundo que me introduzco sin piedad.
Amante de cabalgadas herrantes, sé mi pulsión, sé mi perdición. Amante condensa más rápido mi yo, fríe, excita, ve a mi interior. En lo más profundo, en lo más oculto, emplea tu psicología y seamos dos fuerzas en una orgia, una de dos que han de volverse mil, que han de alcanzar el punto febril.
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Poemario de un pájaro quebrado
PoetrySegunda parte de Poemas ahogados de un fantasma ahogado (ASDUFO) El deseo dice hola, y la tristeza lo abraza. Mi desconsuelo se arropa mientras las ganas me llaman. El ardor sigue quemando, pero el deseo sigue llamando como si nada lo hubiera parado...