Memorias de Sara

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MEMORIA I: DÍAS DE CAMPO

Heridas

Nada me causó más daño que tu partida,

Me robé tus maletas,

Arropé tus sueños y los escondí.

Escapé hacia donde nadie quiere ir,

Coloqué los minutos en las copas

Los olores en mis ojos y corrí,

Corrí verticalmente hacia lo lejano.

Delirios

Conocí las sombras inertes,

Los bosques altivos,

Tus silencios

Las noches en vela,

Los castigos.

Conocí la mitad entre la luz y el alma

El hueco dormido

Bailé en la alboreada helada

Por un poco de cariño.

Mis ojos pierden el color,

Mis manos, el frío.

Estrella

Hénide investida por fuerza

Ninfa por recuerdos,

Vagué sin sentido,

Deseando volver al cáliz

A la nota indescripitible

Del manto escualido

Formado por ambos.

Luna

Regresé ante lo oscuro,

Una idiota con una reverencia,

Hice valer lo peor de mi,

Hice jurar lo que no había,

Vigilé la cristalina del futuro

Vigilé la vida sin vida.

MEMORIA II : DÍAS DE NIEBLA

Diademas

Reiné donde no había reino,

Donde los súbditos eran voces,

Silenciosos murmuros

Que reventaban las copas.

Soñé con lo días,

Con las horas,

Con los mundos,

Poesía, nada más que arena.

Esperé en el arpa,

Atenta a las quejas,

Comencé a tocar.

Empecé por mis lamentos,

Bostezos juveniles de un porvenir,

Rosas blancas quemadas,

Viejos libros sin leer.

Las voces aumentaban,

Vidrios, vitrinas y ventanas

Se quebraban con pasión

Con la pasión propia de la descepción.

Continué con sol,

Los interminables besos incompletos,

Las flechas en mi espalda.

Entoné el canto a los cisnes,

A las llamaradas del subterráneo.

Imploré por todo lo mio,

Por lo que no había sido.

La notas se detuvieron,

El rey prescenciaba la escena,

Las carcajadas de la bestia

Los cánticos de un zorzal.

Los labios se movieron,

Pero ya me había ido.

El adiós es para enamorar.

MEMORIA III : DÍAS

Olvido

Reconocí que no tenía nada

Que me he quemadó en el susurro.

Escribo ante lo inhospito,

Ante los limites.

Levantó la cabeza en son de alivio.

Colocó la máscara,

Porque solo es eso,

Eso y nada

Maquillaje con fortaleza,

Humanidad con naturalidad.

Vuelvo a pisar el frágil suelo,

Del pueblo urbanizado.

Los misterios de cada alma,

Los silencios de cada ser.

Las memorias no te hacen humano,

Las rotas sin embargo te hacen Rey.

Memorias de SaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora