-"No Me Dejes Solo"-/kakuhidan/

capítulo 11

La lluvia era fuerte y para mala suerte de el albino su miedo a los truenos no había terminado, Kakuzu estaba profundamente dormido, para el las tormentas eran lo mejor a la hora de dormir. Hidan tenía una especie de fobia a ellas, era llorar noches entras por estas horribles lluvias y truenos.

- Y ahora que te pasa?- sé escucho la voz de el mayor-

- N-ada.-

- Dime que te pasa se escuchan tus sollozos por todo el lugar...-

- Estoy bien...-

Kakuzu se paró y se acercó a la cama de Hidan.

El chico estaba echo bolita abrazando la almohada mientras lloraba en silencio.

- No sabía que los criminales como Hidan lloraban-  penso- Muevete.-

- Q-que?-

- Que te muevas.-

Dijo Kakuzu mientras empujaba a Hidan mas al costado de la cama, dejando un espacio para que alguien más pueda acostarse.

- Que haces?-

Hidan estaba más rojo que la última vez, Kakuzu se sacó su camisa y se acostó al lado de el menor, lo abrazo por la espalda y apoyó su cabeza en el hombro de el albino para acariciar los cabellos blancos y suaves de este.

- Duerme, Mi pequeño. - Dijo susurrando en el oído de este-

Un fuerte escalofrío recorrió el cuerpo de Hidan, El sólo serro sus ojos lentamente y disfruto su momento de tranquilidad. Sentía las respiraciones de Kakuzu en su cuello.

•Hidan

Me lleve una gran sorpresa.
Pero sólo me acomode entre sus grandes brazos; no perdería la oportunidad de mi vida...

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La noche fue muy tranquila, digamos que fue los que siempre esperaba una noche distinta, sin sentirme sólo.

Sin miedo

Se que soy el akatsuki más loco y  sangriento de todos... pero hay cosas que aún no e podido superar, el miedo a estar solo.

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La idea de Tikigakure era sacrificar  a Hidan, eran tiempos de guerra y para mala suerte de el pequeño niño estában de guerra con Yugakure.

Era una gran oportunidad de venganza en contra de Yugakure.

Hidan, había escuchado las conversaciones de los líderes de la aldea y como era de esperarse no le agradó la idea en lo obsoluto.

- Además de que Kakuzu secuestro a un menor, es un niño enemigo.-

Su única oportunidad de escapar era por la pequeña ventana que estaba en el cuarto de el baño de ese lugar.
Era demasiada estrecha pero el era de el tamaño justo para pasar.

- Hidan, ya es hora de que duermas.-

- Puedo ir al baño?-

- si.-

Al llegar al baño se dirigió hasta la pequeña ventana, sacó primero sus piernas, luego sus brazos y por último sacó su cabeza.

- Creo que ya estoy a salvo... o no, debo buscar a Kakuzu-chan-

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- Kakuzu-chan...- Dijo mientras apoyaba sus brazos en la celda-

- Hidan?! Que haces aquí?!-

- v-vine a sacarte... como puedo hacerlo? Vamos por favor.

- Hidan. Yo- pauso su palabras-

Sabía que si le hablaba frío y mal a Hidan este estaría muy herido, pero sería la única forma en la que el se valla sin importarle nada.

- Yo... sabes que sólo te quería por conveniencia propia. Tus ojos son muy buscados. Pero yo ya no te necesito.

Los ojos fucsia de el se pusieron llorosos, apretó sus puños para tratar de creer que sólo era una broma, que quizá el mayor sólo jugaba. Y paso su mano por un agujero de la reja que los dividía tratando de tomar tamaño de Kakuzu, al tomarla el sólo dijo:

- K-kakuz- no pudo terminar ya que Kakuzu corrió su mano de el agarre de el niño.-

Le dolía hacerlo el quería abrazarlo y quedarse con el para siempre, pero no todo se puede en está vida, siempre hay que hacer sacrificios por personas que queremos...
Está vez era lastiamarlo sólo por el bien de Hidan.

Hidan no pudo seguir más era un pequeño niño, que ahora deambulaba  sólo por los bosques. Tenía hambre, frío y quería dormir tranquilo por solo una noche, los truenos no lo dejaban dormir...

Mientras tanto Kakuzu estaba tratando de no sentirse culpable, después de todo... el lo hizo para que no lo mataran.

- Ahora puede dolerte... pero algún día me lo agradeceras...-

Muy buenos dias/noches!,
Espero que les allá gustado!

Como Estan? Yo bien uwu