Lie to me

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Al ingresar al apartamento de Nanon, Ohm bufó y revolvió su cabello frustrado al observarlo hecho bolita en su cama. Llevaba semanas si no meses sin salir de su apartamento, aferrándose a los recuerdos que conllevaban estar allí. Conoció a Korapat y a Wachirawit años atrás cuando eran pareja; aunque últimamente sus lazos con Chimon no eran los mejores luego de la ruptura de aquel par, había hablado en algunas ocasiones con él y sabía que estaba sobrellevándolo muy bien. Ojalá pudiera decir lo mismo del contrario.

—Levántate, amigo. No puedes vivir así por siempre.

—Lo haré mientras pueda. Gracias por preocuparte pero puedes irte.

—Drake nos invitó a su fiesta, deberías ir conmigo y cambiar de ambiente por lo menos una noche. Quizá te enrollas con alguien allí y olvidas un rato a Chimon.

—Si fuera tan fácil superarlo ya lo habría hecho. —Se removió y bajó la sábana un poco, dejando a la vista sus ojos—. La única forma de que vaya es que él esté ahí y sé que no irá, no es amante de ir a ese tipo de fiestas.

—En realidad... —Rascó su nuca cohibido, quizás le afectaría pero debía saberlo—. Es probable que asista. Ha cambiado mucho desde que es amigo de otras personas. No es tan alocado como la gente que suele ir, sigue sin gustarle beber, pero el hecho de que asista es lo suficientemente sorprendente.

La mirada de Nanon perdió el poco brillo que poseía y se tornó perdida. —Ahora lo desconozco. —Intentó sonreír burlón de su propia tragedia, sin embargo solo adoptó una mueca lastimera.

—¿Aún quieres hablar con él?

—Q-Quizás si hablamos él lo reconsidere... duramos tanto tiempo juntos, nos amábamos —se detuvo de golpe cuando notó que habló en tiempo pasado.

—¿Crees que él siga amándote?

—Y-Yo lo amo, muchísimo.

—Respóndeme, Nanon.

—Nos amábamos tanto, ¿cuándo... cuándo cambió? —Cubrió su rostro de nuevo para evitar que viera sus ojos acuosos, sin embargo su voz rota lo delataba.

—Sabes que no te ama aunque en el fondo esperas que te diga que sí lo hace.

—Iré contigo, quiero verlo.

—¿Realmente te hará bien verlo?

—¡Quiero hacerlo! —Alzó la voz. Retiró bruscamente las sábanas que cubrían su cuerpo, corrió rumbo al baño y se encerró en él; Ohm se levantó para prepararle un conjunto de ropa.

No dijeron nada más. Cuando Korapat estuvo listo —en la medida de lo posible—, pidieron un taxi y se dirigieron a la casa de Drake. Durante el trayecto Ohm notó como las manos de su amigo temblaban, sus ojos estaban acuosos y mordía su labio inferior sin cesar, pero decidió mantenerse al margen. En cuanto estuvieron allí posó la mano sobre su hombro para intentar darle ánimos, gesto que el contrario agradeció con un débil intento de sonrisa.

No habían tantas personas como ambos imaginaban, sin embargo el recinto estaba lleno y no distinguían a nadie en su rango visual. Sin notarlo tomaron caminos diferentes y el tumulto de gente impedía verse. Nanon intentaba desplazarse en medio de todos en búsqueda de su amigo, pero en lugar de hallarlo a él, visualizó a su amado a unos cuantos metros de distancia.

Una auténtica sonrisa se instaló en su rostro al observarlo tan sublime como siempre había sido. Se sintió aliviado por verlo tan feliz, aunque en el fondo sintiera coraje por ser el único que estaba sufriendo su separación. Se mantuvo ahí de pie observándolo, el mundo a su alrededor perdió relevancia durante el breve momento en que sus miradas se conectaron. El semblante de Chimon cambió momentáneamente, no pudo descifrar si aquello fue tristeza o algún otro sentimiento. Fue el susodicho quien rompió el contacto visual y volvió a adoptar una actitud alegre, contrario a él, que se mantuvo observándolo con la esperanza de que lo viera una vez más. No lo hizo.

❛ lie to me ❜ ⚘ namonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora