De pronto estás perdido, no sabes cuándo ni cómo tocaste fondo, o si lo has hecho, ni siquiera quieres saberlo.
Tienes tanto miedo de ti mismo que tienes el presentimiento que no has hecho nada y que nunca lo harás, que ya has tardado demasiado para ser alguien.
Parecerá el final de todo, lo único que te mantiene a pie es que algún día quieras ver a mamá y papá orgullosos de ti, no quieres morir con la sensación que todo lo que hicieron fue en vano.
Al tiempo solo sentirás que te toma por tu hombro derecho y te dice que necesitas tocar fondo para impulsarte, que necesitas esa oscuridad para verdaderamente vivir y valorar los buenos momentos; finalmente ha llegado tu fortaleza y valor.
En ese momento por fin estás saliendo de aquel aterrador agujero, lo más difícil ya ha pasado.
Aún no es el final, encuentra tu propósito, y lo más importante, encuéntrate a ti mismo.
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Aún no es el final
Short StoryPosiblemente en algún punto no supiste dónde quedó aquella persona que eras, que arrebato tu felicidad, que pasó contigo.