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Después de que seungjun alzara la mano del mayor, el pelirrojo posó su mano libre sobre la cintura del contrario, atrayéndolo un poco hacia sí para tener una posición más cómoda, pero sin llegar a juntar sus cuerpos por completo, el castaño recostó su brazo sobre el hombro de hyojin.

Luego de adaptar una posición cómoda para bailar, empezaron a moverse lentamente siguiendo la música, no tardaron mucho en sincronizar sus pasos, logrando así llevar un ritmo en estos.

"Bailemos bajo la luna roja
Tú y yo, juntos"

Ninguno estaba viendo hacia los ojos contrarios, tal vez era algo... ¿incómodo?, era la primera vez que se veían después de tanto tiempo, eran casi unos desconocidos.

Seungjun agradecía estar algo escondido en el pecho de hyojin, pues así el mayor no podría ver su notorio sonrojo y su sonrisa de ilusión, aunque también le gustaría poder ver el rostro de este, dado a que después de tantos años no había podido olvidarlo, el seguir bailando le recordaba a esos pocos momentos felices que pasó, todos a lado de hyojin, los cuales quería revivir, así es que aprovecharía y disfrutaría de este momento, porque no sabía cuando iba terminar.

Por su lado, hyojin se sentía muy extraño ante la situación, pero aun así se acostumbró rápido, sentía como si esa no fuera la primera vez que bailaba con el castaño, mucho pasaba por su mente.

"Tiene que haber algo, sé que hay muchos pensamientos, pero solo quiero concentrarme en este momento".

Conforme pasaba el tiempo, lograron poder verse directamente, el castaño con sus ojitos cristalizados, y hyojin mientras más lo veía fijamente, poco a poco reconocía esa sensación tan familiar que no había sentido hace mucho tiempo.

"Nos miramos a los ojos, estamos bailando y cantando una canción que no existía en el mundo"

Estaban solo ellos dos, perdidos en sus miradas, ignorando su alrededor, solamente concentrados en la música, era un momento con el que seungjun siempre había soñado, estando con él, haciendo lo que más le gustaba hacer, aunque la sensación de ansiedad persistía. Ambos movían sus cuerpos al ritmo de la música que se emitía, hyojin estaba cerca del cuerpo de seungjun, tanto, que podía percibir su olor, uno tan especial, ¿vainilla?, probablemente era eso, sonrió y se aferró más a su agarre.

Todo era perfecto, lo único que faltaba, era que hyojin sintiera lo mismo que el castaño, éste podía sentir y darse cuenta que no lo podía recordar por completo, su mirada decía tantas cosas, pero aún estaba esa sensación de inquietud.

-No puedes, ¿cierto? - dijo seungjun mientras acariciaba con su mano el hombro del contrario, cuando las comisuras de sus labios se alzaron, dejando ver una pequeña sonrisa.

-¿De qué hablas?

-No puedes recordarme.

En un instante, hyojin acercó al menor hacia él, recargándolo un poco hacia atrás, mientras recostaba la espalda contraria en su antebrazo, terminando con su mano sujetando su cintura, al mismo tiempo que se inclinaba un poco hacia el, quedando completamente frente a frente, solamente mirándose fijamente. La expresión del castaño era de sorpresa, mientras sus ojos brillaban como nunca lo habían hecho antes, sin embargo, la de hyojin era de confusión, recorría con su mirada toda la cara del menor, sin saber que decir al respecto.

De una manera delicada, seungjun fue volviendo a su posición inicial, pero aún así quedando frente a frente y a una distancia aún más cercana de la cara del contrario, sin darse cuenta sus pequeñas manos se posaron en las mejillas de hyojin, tomándolas suavemente, deshaciendo el agarre de las manos levantadas.

Simplemente admiraba su rostro, pasando su vista por cada una de sus facciones, embelesado por los rasgos andróginos de aquel chico que se encontraba a escasos centímetros de él. Después de un tiempo, seungjun soltó un pequeño suspiro.

-Entiendo que no puedas acordarte de mi, pero aún así, espero que algún día lo hagas.- dijo el castaño mientras acariciaba con sus dedos pulgares los cachetes del contrario, para seguido, acercarse a la cara del mayor, acortando la poca distancia que existía entre ellos.

-Perdóname por lo que voy a hacer.

Seungjun era un mar de emociones y nervios cuando decidió besar a su mayor.

Conocía el riesgo que estaba tomando, sin embargo no pudo aguantar la tentación de al fin poder besar aquellos labios, transmitiendo los sentimientos que había guardado por tanto tiempo, y era consiente de lo que estaba haciendo, pero grande fue su sorpresa cuando hyojin correspondió a su beso, recorriendo al mismo tiempo con su mano suelta la cintura del castaño, rodeándolo delicadamente ya con sus 2 manos; Después de unos segundos, se separaron lentamente por falta de aire. Hyojin empezó a dar pasos hacia adelante mientras guiaba a seungjun a los barandales del puente con la intención de acorralarlo.

 Hyojin empezó a dar pasos hacia adelante mientras guiaba a seungjun a los barandales del puente con la intención de acorralarlo

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Cuando el castaño se apoyó en el barandal con sus brazos flexionados, el mayor para apoyarse también, entrelazó sus dedos con los de seungjun, esta vez fue hyojin quien empezó un nuevo beso, pasando de ser uno lento y suave, a uno más desordenado y algo descontrolado. Comprobando que el dulce olor a vainilla que ya había percibido momentos antes, se encontraba de igual manera en el sabor de sus labios.

Seungjun se percató de lo que estaba pasando, y en un intento de controlar la sensación que aquel beso le provocaba, apartó sus labios del mayor, y se separo de él.

Los 2 mostraban unas reacciones algo incómodas y sin saber que decir al respecto después de lo sucedido. Miraban hacia distintos lugares para evitar chocar sus miradas de nuevo, pero el castaño intentó tranquilizarse y volvió a fijar sus ojos con los de hyojin, con sus ojos llenos de lágrimas, pero tan brillantes ya que proyectaban la luz que provenía de los faroles que se encontraban en aquel puente.

Aún había una peligrosa cercanía entre ellos y sus respiraciones eran aceleradas, por lo que el menor se apresuró a distanciarse lo más posible.

- Hasta que nos encontremos de nuevo, hyojin.- dijo seungjun, finalizando con una corta sonrisa, la cual dejaba ver sus pequeños dientes. Dándose media vuelta decidido a irse, no sin antes, rozar sus dedos con los ajenos por una última vez.

"Incluso si todo se borra el día de mañana, esta canción permanecerá en moscú."

пока мы не встретимся снова.

moscow moscow / hyojesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora