'Chico lindo' One shot TaeKai [KaiTae]

Chico lindo

Antes que todo, quiero volver a reiterar, esta es una novela tipo yaoi, es decir chico x chico. Y que tiene escenas para +18, si vas a leer esto, lo leerás bajo tu propio riesgo, yo ya cumplí con advertir. No acepto comentarios destructivos y/o arenosos. Sin más, espero que lo disfruten y comenten.

La parte más difícil de tener que estar tan lejos de ti, estando tan cerca...

*○~...~○*

Esa mañana desperté como cualquier otra.

Recordé la noche anterior que compartí contigo, no fue nada del otro mundo, es más, era lo más normal y corriente que le pasa a cualquier par de amigos...

Amigos... Maldita palabra que impedía que pudiese decirte lo que cada día callo.

Compartimos toda la tarde en la sala de prácticas, aspirando a ser los mejores bailarines del siglo. Lo sé, lo sé, es bastante lejos para un par de jóvenes que aún no alcanzaban los 20 años, pero ¿Imposible? Era una palabra que ninguno de ambos conocíamos. Hablábamos el mismo idioma, entendíamos las mismas estupideces que hacíamos. Sin duda alguna, la mejor amistad que he tenido en mi vida.

Entré a la ducha y me lavé el cabello, lo que no alcancé a hacer anoche al llegar a casa. Empecé a pensar en el sueño que había tenido anoche: Ambos estabamos compartiendo el escenario, cantabamos un dueto. Observaba como nuestras fans gritaban nuestros nombres, era maravilloso. Miré tus movimientos mientras cantábamos: Tu estilo de baile es único, tan natural, sencillo y con un toque de sensualidad. Parecía tan real, como si de pronto, lo que vivimos ayer fue sólo mi sueño y esa mi realidad. Al terminar el show, nos fuimos al camerino, era el tiempo de que TVXQ subiera al escenario. Me sonreíste al cerrar la puerta a tus espaldas, conmigo adentro, eramos los únicos del lugar. Te aproximaste a mi con aquella traviesa sonrisa que tanto me encanta, ¿Recuerdas como sonreías cuando tenías una idea para vengarte de alguno de los chicos cuando te hacían una broma? Era algo así, pero algo más había en tus ojos. Sin poder controlar mis movimientos, rodee tu cuerpo entre mis brazos y te besé. Esos labios tan apetecibles tuyos... Te apegué contra la pared, necesitaba más que sólo un beso, necesitaba saborear tu cuerpo, lo único que me impedía, era la ropa que acababamos de usar en el escenario. Adivinaste mis intenciones cuando me acerqué a besar tu cuello, porque quitaste mi camisa en sólo unos segundos, sin preocuparme si se había roto. Bajáste las manos por mi desnudo pecho hasta mi entrepierna, y comenzaste a desabrochar mi pantalón, la ansiedad parecía haberse apoderado de tu cuerpo, aunque no negaba que yo también estaba ansioso, pero quería probarte por completo. Susurraste en mi oído que me apresurara, que pronto debíamos subir al escenario nuevamente. Dejé a un lado las ideas cursis que tenía, después de todo, parecía tener amnesia y no recordar si antes habíamos echo eso o no. Te quité el pantalón al mismo tiempo que tu quitaste el mío. Me sentaste en uno de los sillones que habían por ahí, y dsspués de quitar mi boxer, te quitaste el tuyo, moviendo tus caderas de una manera tan sensual, en que sólo tu podrías hacerlo. Te miré, apenas iba a hacerte un cumplido, me callaste con un beso, mientras te subías a mis piernas, cuando de pronto...

Desperté de golpe, eran las 6:25 am. Todavía había tiempo.

Volví a mi realidad... Pero no por eso me desanimé, todavía seguías en mi vida, y eso me bastaba.

Lo malo comenzó cuando entré al baño para poder orinar como cualquier persona normal lo haría en la mañana, y noté que tenía un gran problema para ello, y del que tenía que ocuparme. Fruncí el ceño, pero luego reí, después de todo no sería tan malo.

Luego entré en la ducha, y ahí me encontraba, lavándome el cabello. Terminé con ello y salí para poder secarme y vestirme, el hambre comenzaba a atacarme.