Capítulo 1

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Eran aproximadamente las 12 de mediodía cuando se levantó de su cómoda y caliente cama para empezar su día. Se dirigió al baño para poder lavar sus dientes y darse una ducha rápida. Cuando terminó se puso ropa cómoda y bajo a la cocina para hacer algo que le llenara el estómago. Hizo un desayuno simple americano con café semiamargo. Cuando su desayuno estuvo listo lo sirvió en un plato y se dispuso a comer.

La vida en Corea no se le hacía difícil, gracias a la editorial para la que trabajaba había conseguido un departamento en una zona no tan habitada pero tampoco casi desierta. Algunas cosas en algún momento deben de llegar a su fin y este era el caso, después de casi tres años en aquel bello país debía volver a Japón. Aun no terminaba de empacar sus cosas y mandar sus muebles. Había hablado ya con su madre y Leslie, su padrastro, para que lo fueran a recoger cuando llegara a su lugar de origen, se quedaría unos días con ellos hasta que encontrara un departamento.

Termino su desayuno y puso los trastes que uso en el lavaplatos.

Fue a su cuarto para tomar la libreta con la que se había entretenido hasta aproximadamente las cuatro y media de la madrugada plasmando sus ideas respecto a su próximo libro de ciencia ficción. Gracias a que la inspiración llego hasta media noche se despertó tan tarde. El resto del día solamente se basó en terminar de desocupar los estantes que tenía al igual que todos sus muebles.

A la mañana siguiente a alrededor de las 4:30 am Ray salió del que fue su hogar por bastante tiempo, dando una última mirada con nostalgia al lugar. Anteriormente había llamado a la central de transportes diciendo que necesitaría un taxi por aquella hora para poder llegar a Japón en torno de las 7 en punto, sabía que podría tardar un poco mas ya que el proceso de abordaje en cualquier aeropuerto era muy tardado.

Cuando llego al aeropuerto no espero más de 40 minutos para ya estar en el avión, si hacia bien sus cálculos lo más seguro era que llegaría a el país nipón alrededor de las 7:10 am, por lo que se relajó y se dispuso a cerrar los ojos por un momento cayendo en los brazos de Morfeo. Ray siempre soñaba, desde que tiene memoria lo sabe, la mayoría de sus libros siempre se inspiraban en sus sueños, por lo que siempre los recordaba; ese sueño que estaba teniendo no empezaba muy distinto, estaba en una habitación blanca solo, pero conforme iba explorando un sentimiento de miedo y nostalgia se iba apoderando de él, sabía que aquellas emociones se atribuían a que tal vez encontraría con una persona conocida, hasta ahí quedo todo ya que la voz de la azafata diciendo que estaban a una nada de llegar a Japón lo saco de su fantasía. Lo que restó del viaje ignoro todo lo que su subconsciente había creado mientras dormía.

Cuando el omega bajo del avión espero pacientemente sus maletas, las encontró después de aproximadamente cinco minutos, puso su bolsa con sus pertenencias más importantes sobre la maleta de ruedas para poder caminar sin problemas. Ray buscaba con la mirada a Isabella o Leslie, cuando una corriente de nostalgia azoto todo su ser, sus instintos le hicieron voltear hacia todos lados, buscando la fuente de aquel sentimiento, en su búsqueda encontró una cabellera blanca la cual le pareció muy conocida, de repente su corazón empezó a latir más rápido de lo que le hubiese gustado, estuvo a punto de ir tras esos cabellos blancos que tanto aseguraba conocer pero Leslie apareció repentinamente enfrente suyo con una sonrisa serena.

-Hola Ray, tiempo sin verte. - El omega se quedó estático por un segundo antes de sentir como aquel alfa lo abrazaba con tanta ternura que solo pudo corresponder a aquel abrazo aun con confusión. Realmente nunca había pensado en como su vida había cambiado hacia aproximadamente quince años cuando un día su madre había llegado con un hombre que nunca había visto antes, lo presento como Leslie, diciendo que era "amigo" suyo, Isabella le dijo que él los estaría visitando, Ray en ese momento no entendió, pero después de seis meses empezó a comprender las cosas. Luego de tres años su madre se comprometió con Leslie, teniendo su boda nueve meses después, siendo algo sencillo pero bonito. Él desde un principio lo trato como un hijo, nunca lo trato mal y siempre que lo necesitaba estaba ahí, cuando estaba triste lo animaba, de vez en cuando le daba un sermón cuando hacia alguna travesura o le llamaban de la escuela. El azabache lo consideraba un padre, pero nunca lo diría, al menos en voz alta, ya que su orgullo no lo dejaría.

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⏰ Última actualización: Sep 25, 2021 ⏰

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