04.

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Subí las escaleras de nuestro lugar.

El  tejado.

Mandy yo siempre nos quedamos aquí, pasamos la mayor parte de nuestro tiempo aquí. Mandy y yo somos amigos desde que teníamos seis años. Ambos sabemos un montón sobre el otro, lo que nos gusta y lo que no lo hace. Películas favoritas, color y comida.

La vi sentándose en el tejado, con sus rodillas oprimiéndose contra su pecho, con los brazos alrededor de la mismas y con su barbilla en las palmas de sus manos. Estaba dispersa, disfrutando de la vista.

Sonreí preguntándome en que estaría pensando mientras su bonita melena castaña foltaba a su alrededor por el viento. " Ahí estás." Dije, y ella se dio la vuelta, sonrió y palmeó el espacio a su lado para que me sentase.

" ¿Por qué has tardado tanto?" Preguntó. " Pensé que no vendrías, Haz."

" Nunca me perdería pasar un momento junto a ti, Mo."

" Aw. Qué tierno. Lo dijo el chico que no me llama ni me mensajea cuando lo necesito." Fruncí el ceño sin entender a lo que se refería.

" Amor, no te entiendo." Ella suspiró. " ¿Tu magdalena?" Le di una sonrisa mientras le entragaba la Red Velvet, y ella sonrió como lo haría un niño pequeño en una tienda de caramelos.

Amo su sonrisa y amo hacerla sonreír. "Quisiera perdonarte, pero todavía estoy enfadada contigo." Dijo mientras cojía la magdalena y le daba un mordisco. Sacudí mi cabeza riendo.

" ¿Por qué? ¿Qué hice?"

" Te lo acabo de decir."

" Pero yo estoy siempre aquí si me necesitas." Sonreí y ella me miró sonriendo. "Sabes eso, ¿verdad?" Le pregunté y ella asintió con la cabeza mientras le pegaba otro mordisco al dulce.  Asintió de nuevo y yo saqué mi magdalena de chocolate fuera de la caja para así comerla.

Miró mi magdalena y una sonrisa con aires de suficiencia se abrió camino en su rostro. " Así que magdalena de chocolate, ¿eh?"

" Sí, ¿qué hay de nuevo?" Pregunté, confuso. " Sabes que las adoro y de todos modos, siempre las estoy comiendo."

"Oh, Dios." Sacudió su cabeza riéndose con nerviosismo. No sé que pasa con ella, me refiero, ¿qué es diferente hoy? Yo siempre aquí y como mi magdalena de chocolate, y ella come su Red Velvet. Pero hoy ella se ve diferente,

 Me pregunto si ella sigue viéndose igual ahora mismo.  Me refieron en en el futuro. - ¡Mierda!  ¿Por qué sigo pensando que esto es un sueño. Es una cosa de locos y de hecho, no me lo puedo creer.

¿Se verá igual? ¿Será la misma Mandy con la que yo estoy sentado ahora mismo? ¿Misma risa, misma sonrisa, misma personalidad, misma apariencia?

Apuesto que no. Claramente, ella lucirá distinta ahora, habrá cambiado tanto como yo lo hice. Tengo el pelo y no rizado como ahora, mi voz se hizo más profunda y yo más grande.

" ¿En qué estás pensando?"

" ¿Uh?" Estaba disperso y ella estaba levantando las cejas. "N-nada."

" Si tú lo dices." Dijo encogiéndose de hombros.

" Así que, ¿qué pasa con mi magdalena?" Pregúnto mientras me la llevaba a la boca. Ella sonrió de nuevo.

" Recuérda cuando te gasté una broma y tú me dijistes y yo cito: ' Si alguna vez me ves de nuevo con una magdalena de chocolate, ¿haré lo que quieras?"

" ¡Mandy, eso es ridículo!"

" Bien, pero no fui yo quien empezó con el reto... Y ya me conocer. Yo siempre gano." Gemí.

" Vale, ¿qué quieres?"

" Nop. No es tan fácil, dame tiempo para pensarlo o una... Venganza."  Suspiré , pero sonreí a la idiota de mi mejor amiga.

" Suficiente, basta de hablar sobre mi. Hablémos sobre ti."

" ¿Qué pasa conmigo?"

" ¿Qué va mal? ¿Por qué no eres la misma, hoy?" Se rió por lo bajo.

" ¿La misma?"

" Sí.  La alegre, linda y divertida Mo." Le sonreí y ella se puso roja.

" ¡No lo soy!"

" Oh, sí, lo eres. Pero parece que algo te está perturbando hoy, ¿qué es?" Ella frunció el ceño.

" ¿Te acuerdas de la cita que tenía?" Incliné mi cabeza. "Bueno, no fue bien." Fruncí el ceño.

" ¿Cómo?"

" Él...Él no apareció." Sentí su tristeza, ella estaba reteniendo las lágrimas.

" Oh." Dije y envolví mis brazos alrededor de ella, abrazándola, me devolvió el abrazo con fuerza. " Lo siento mucho." Ella se retiró.

 " Está bien, me refiero, incluso estaba preguntándome por qué él nunca podía salir conmigo-"

" Oh, ¡no digas eso!" Me enfadé. Él no la merece, es maravillosa y ella no lo sabe. "Eso es mentira. Eres íncreible y... Y perfecta. Te mereces lo mejor. Él es un gilipollas, no te merece, Mandy."

"¿De verdad?" Sonrío sonrojada.

" De verdad."

 Tan sólo avisar que este ha sido el último capítulo subido en la novela original y que, por ello a partir de ahora, actualizaré cada vez que la autora original lo haga.  Besos. 

© londonstars

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⏰ Última actualización: Feb 18, 2015 ⏰

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