VII - ojos

244 22 4
                                    

— Sí, iré . trataré que sea el próximo mes  ¿ me extrañas mucho ? — no he podido ir a visitarte porqué he tenido mucho trabajo , pero prometo que lo haré .

— No exageres . Hemos hablado cada semana de estos siete años . las navidades de hace dos años atrás fui a pasarlas contigo y estuve casi un mes entero .  Prometo que te haré caso y conoceré a ese chico del que me hablaste . — Bueno, me comprometo a darle una cita y ver que pasa  ¿ está bien ? esperemos que no salga corriendo como el de la última vez .

— Estoy comiendo muy bien . Tomo clases de kick boxing en algunas ocasiones - también salgo a correr todas las mañanas, estoy más sana que una lechuga, no te preocupes . Me haces sentir una niña, y por si no lo sabes ya soy adulta . Así que no te preocupes que se cuídarme sola .

— Angela está increíblemente gorda — esa gata es una consentida, no hace nada más que dormir y comer  — aun así no me arrepiento de tenerla, por lo menos tengo con quién hacer corajes y pelear .
<Así de patética es mi vida >

— Bueno, recuerda que aunque estemos lejos, te quiero mucho --eres lo único que me queda , y lo más valioso en mi vida — besos, pronto nos veremos .

Cuelgo la llamada .Llevo dos horas hablando por teléfono con la señora Angélica, más conocida como mi madre .

Llevo dos años sin poder ir a verla . Bueno, más bien de querer puedo - pero, no he tenido deseos de hacerlo si soy honesta, está empeñada en que ya es momento de casarme y formar una familia . Hace dos años que pase navidades con ella me presento a alguien, y ahora insiste con otro .

                 
 
2 años atrás...


              


El tipo era atractivo . Un poco gordito, pero lindo . Fuimos a cenar a un restaurant hindú . -                             

—Veo que comes bastante  — suelto sorprendida después de pedir su orden .                                                        

—Espero no te moleste — me dice visiblemente apenado .

—No, para nada . — Respondó moviendo la cabeza de un lado al otro.

Me dedico a comer mí curry y a sorber mi té de especias .


— ¿ Y a que te dedicas? — pregunta cuando va por la mitad de su comida .


— Trabajo en un bar  — casi se atraganta con el arroz .


— ¿ En serio ? — cuestiona soprendido .


—Le asiento con la cabeza —me es imposible abrir la boca sin reírme.


— ¿ Y tú a qué te dedicas ? —Ahora es mi turno de las preguntas.

—Yo, me estoy preparando para ser sacerdote.

No puedo evitar carcajear por lo cómico de la situación.


—Mira, mi madre insistió con esta cita por eso acepte — le comunicó seriamente .


- La mía también — susurra con tristeza en sus ojos cafés . — Mi madre no acepta que su único hijo quiera ser sacerdote y entregar su vida a dios .


— Entiendo . Algunas personas tienen muy arraigadas sus creencias .Espero pronto lo acepte y puedas dejar de venir a citas .La mía es amiga de la tuya por eso cuadraron esta reunión, por así decirlo —digo haciendo comillas con los dedos . Cree que ya es hora de formar una familia y tener nietos ... Tiene miedo que sea una solterona abnegada con miles de gatos y perros ,así que acepte para complacerla .  No estoy interesada en conocer a nadie, estoy bien así como estoy .                                     

Paránosis © [ Edición lenta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora