Pude ver cómo Rose sonreía de alegría y sus ojos brillaban cuál niño pequeño al ver su dulce preferido, yo seguía viendo esos hermosos ojos café que tanto me encantan y esperaba una respuesta
–¡Si!—Esas palabras simplemente hicieron que mi corazón explotará de emoción, emoción por tener al fin a la chica que tan loca me trae, no pude resistirme a dar brincos de alegría y luego de esto la abracé, luego me separé de ella y me quedé viendo su rostro, más específicamente sus labios, había duda en mi mente no sabía si tenía derecho a robarle un beso pero quiero hacerlo, necesito saber si tengo el derecho de besar esos labios, que se ven suaves y a simple vista pequeños per- no pude terminar mis pensamientos ya que Rose me besó, se me adelantó para ser precisos pero eso no me importaba ahora, sus labios son suaves cuál algodón de azúcar y a pesar que fue un beso muy inocente y torpe por ambas partes, fue tierno y lleno de sentimiento, pude sentir como me decía todo lo que nunca me había dicho, estuvimos así un buen rato, hasta que nos separamos y nos sonreímos mutuamente y quedamos admirando la sonrisa de la otra, como si fuera hipnotica y atrayente, así estuvimos hasta que escuchamos risas levemente cerca, corrimos los arbustos y había un grupo de chicos que iba pasando riéndose probablemente de algún chiste o acción graciosa de algún amigo así que le reste importancia, ahora estámos sentadas y se empezaba a sentir incómodo el silencio así que decidí romperlo
–¿Quieres comer un sandwich?
–Me encantaría, gracias—Dijo, así que le extendí un sándwich de la canasta, ella solo sonrió y río al ver la forma de este sandwich, cosa que para mí fue muy tierna, yo decidí tomar una rodaja de manzana y empezamos a comer, había olvidado anotar algo para tomar así que luego de comer pasaremos por una tienda y compraremos una botella de agua o gaseosa, pero después porque la mejor sorpresa no es el picnic
–Rosi—Dije con nervios llamando su atención—Me gustaría preguntarte algo
–¿De que trata Chu?—Preguntó muy curiosa
–¿Cómo te interesante en mi?—Parece que mi pregunta la dejo sorprendida
–Te lo contaré, si tú me cuentas, ¿Trato?
–Trato hecho, inicia tú—Dije sin más
–De acuerdo, yo descubrí que me gustan las chicas desde hace un par de años, pero solo eran gustos, nunca había tenido mi primera novia o algo similar y normalmente ninguna chica me veía de esa forma así que siempre me mantenía callada, no quería salir perdiendo, pero... Cuando llegué acá y te ví todo cambio, me atrapaste con tu forma de ser Jisoo, la forma en que me defendías y actuabas como una hermana mayor siempre me encantó, pero pensaba que era solo eso, cariño de hermanas o amigas, hasta que Jennie me contó lo que sentías y no pude evitar sentirme feliz pero no sabía cómo decírtelo así que decidí actuar normal y me había prometido que al término de esta semana sino decías nada iba a correr el riesgo de pedirte que fueras mi novia pero aquí estás, parece que eso no fue necesario—Dijo para luego acercarse y darme un abrazo cálido y hermoso y así estuvimos abrazadas por varios segundos que parecieron eternos hasta que nos separamos—Ahora tú, cuéntame
–B-Bueno—Dije nerviosa—Tu me gustaste desde el primer día, al verte entrar me hipnotizaste con tu belleza y luego tú voz, es como estar en el cielo al escucharla y tu sonrisa tan luminosa como tú me daba alegría, tus ojos color café que son profundos y claros una combinación perfecta para ti y tu forma de ser, cada cosa que haces me parece super mega adorable, tus pucheros y la forma en que te emocionas es súper para mí, me dejaste más de una vez embobada, babeando y simplemente enamorada de ti a montones sin decir ni una palabra por miedo al rechazo, por eso no había dicho nada hasta ahora y pues solo decidí correr el riesgo porque Lisa me contó lo que sentías pero a pesar de que lo sabía no sabía si corresponderían mis sentimientos pero debía arriesgarme porque eres un ángel, tus facciones parecen hechas por los mismos dioses y pues nosé si este a tu altura, pero, quiero hacerte feliz cada día de mi vida Rosi—Sentí como alguien caía encima mío y era Rose, de la emoción estaba había saltado y cayó encima mío, me dio un abrazo y un tierno beso para luego decirme—
–Chu, tu ya has hecho de estos primeros 5 días los mejores de toda mi vida y el hecho de solo estar contigo, mis días son los mejores—Esta vez fui yo quien la beso a ella por sus palabras, estuvimos así un rato Rose encima mío y yo acariciando su pelo, el cual como había pensado era sedoso y super suave, digno de Rose—
–Rosi—Dije para que se levantara de encima de mi—Ven acá—Le señale el árbol—¿Confías en mí?—Dije mientras lo escalaba—
–Con mi vida—Dicho esto le ayude a subirse al árbol, llegamos a la copa del árbol y nos sostuvimos de dos ramas distintas—
–¡Mira!—Dije señalando al cielo y ella pudo ver un atardecer muy hermoso, por eso me encanta este sitio en especial del parque, tiene la mejor vista para ver un atardecer, cuando esté ya pasó, ayude a Rose a bajar y luego baje yo—
–¿Qué te pareció mi sorpresa?—Dije sin más, pues aún soy la chica que le da miedo que algo no le guste a Rose—Ella no dijo nada simplemente se acercó y me besó, muy tierno a decir verdad al cabo de unos segundos se separó y me dijo
–¿Ya sabes cómo me pareció tu sorpresa?—Dijo con ternura y tal vez un poco coqueta no estaba segura—
–Tal vez si me das otro beso pueda entenderlo muy claro el mensaje—Dije para luego recibir otro beso, a pesar de que eran besos carentes de experiencia no era eso lo que nos importaba a Rose o a mi, era el hecho de que a pesar de no ser expertas en besar, si conseguíamos que la otra sintiera nuestras emociones al momento de besarnos, al cabo de un rato recogimos todo, me colgué mi cámara y nos fuimos a mi casa, íbamos con nuestras manos entrelazadas, sentí que alguien nos estaba siguiendo así que voltee mi rostro bruscamente hacia atrás y no había nada, seguimos caminando y llegamos a mi casa, pero antes de entrar, decidí sacarme una foto con Rose, como recordatorio de ese gran día, así que la tomamos y luego entramos, dos pares de ojos se posaron en nosotras cuando vieron la canasta de picnic y mi cámara y solo se limitaron a decir
–Oficialmente, ¿Son novias?—Dijo mi madre sin más—
–Si mamá—Pude ver la emoción de mis padres al oír tal noticia y mi padre se adelantó al decir de una vez
–Ya tengo con quien molestar a mi hijita—Dijo con una risa contagiosa a mi parecer pues todas reímos pese a que a mí no me hizo ninguna gracia, luego de esto nos sentamos a cenar y de lo único que se hablaba era de Rose y de mi yo ya estaba muy avergonzada a decir verdad y Rose a veces estaba igual y otras veces estaba muy comunicadora con mi madre, total quedé como un tomate en la cena, luego fuimos a mi habitación
–Chu, ya vuelvo voy a cambiarme en el baño
–¿Segura? Yo puedo salir de la habitación y te cambias acá
–Muy segura, ahora vuelvo—Y dicho esto Rose se había ido a cambiar y yo decidí conectar la cámara al computador y descargar las imágenes de hoy y mientras estás se descargaban yo me alcance a cambiar, me puse una pijama, acogedora pues la verdad por la noche hace mucho frío, empecé a ver las fotos una por una, hasta que algo captó mi atención en una de ellas, era la última foto que había tomado, la que tome afuera de mi casa, en la puerta para ser más exactos, en el fondo de la foto, se ve una persona que va cambiando de direccción cuando la foto se tomó y se ve parte de su ropa, zapatos negros con verde y un pantalón como lícra de color rosa y negro, esto es muy extraño a decir verdad, antes había sentido que alguien me seguía, por la ropa se pensaría que es alguien que está haciendo ejercicio, pero estoy casi segura que más bien iban siguiéndonos, pero ¿Quién? Esa es la gran pregunta, escuché como Rose se acercaba a la habitación, así que guarde las fotos y desconecte la cámara del computador y la dejé en el escritorio junto con la computadora, no estaba segura de que nos estuviesen siguiendo así que no quiero darle a Rose miedo en vano o preocuparla si no es necesario, así que solo lo ignore y me acosté, vi como Rose entraba y preparaba una colchoneta para dormir en el piso
–¿Qué crees que haces?—Le dije casi en regaño—
–Me preparo para dormir—Dijo confundida—
–Tú vas a dormir acá en mi cama, conmigo, no voy a permitir que duermas en el suelo, así que ven acá—Rose me miraba incrédula como lo que estaba pasando, realmente no pasaba—
–Chu, está bien puedo dormir en el suelo
–Nada de Chu y nada del suelo, normalmente cambiaría de opinión pero eres mi novia y la chica que amo y la chica que amo no dormirá en el suelo, ahora bien si lo que te da pena es dormir conmigo entonces seré yo quien duerma en el suelo y listo
–¡No!—Dijo en un leve grito—No, vamos a dormir juntas—Dijo como si estuviera convenciendo a su mente de eso—
–Rosi ven acá—Se acercó a mi y yo solo le di un abrazo, estaba segura de entender que pasaba—Rosi no tienes que dormir conmigo si aún no te sientes lista, pero, no está a discusión que duermas en el suelo
–Chu, quiero dormir contigo, pero es que yo cuando duermo, suelo ocupar toda la cama y me daría pena que vieras eso—Ví un brillo en sus ojos y también como una lágrima escapaba de ellos—
–Oye Rosi, no llores que entonces yo también llorare y no te sientas mal por eso, es normal pues cada quien tiene su forma de dormir y eso no es un problema, así que te lo pido, duerme conmigo, no me importa si terminas ocupando toda la cama, me gustaría que duermas conmigo—Dije sin más, la verdad estaba siendo muy sincera y directa, estuve esperando 5 días para decirle a ese ángel de ojos cafés que me gusta y ahora que era mi novia pienso aprovechar cada segundo para estar con ella—
–Esta bien Chu, no digas luego que no te abvertí—Dijo riendo a lo que yo también reí, luego de esto nos acostamos en mi cama, miramos el techo y luego cruzamos nuestras miradas, ella sonrió como solo ella lo sabe, yo solo era capaz de darle una sonrisa de vuelta
–Eres tan Hermosa Rosi
–Gracias—Dijo sonrojada y bostezando—Te Amo Jisoo—Dichas esas palabras no pude evitar sonrojarme al igual que ver qué Rose ya estaba dormida, así que solo pase mi mano por su costado y me quedé dormida—
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Amor De Escuela [Chaesoo]
RomanceUna chica de 17 años que solo en un año irá a la universidad, piensa que nada puede atravesar su camino y parece que un ángel cae desde su continente de origen y llega a parar a su corazón. ¿Qué va a suceder por acá?