Sálvame. Hermione y Tú (T/N)

Capitulo 3

Narra T/N

Las clases por fin acabaron y lo mejor de todo es que hoy es viernes. Estos días han estado muy pesados ya que solo nos queden unas cuantas semanas para acabar este año escolar.

-Bueno princesa, ¿qué quieres hacer?-me preguntó Draco.

-Dormir, estoy exhausta.

-De acuerdo, vayamos.

Comenzamos a dirigirnos hacia las mazmorras cuando de repente paré en seco.

-¡MALDITA SEA!- recordé.- Tengo que ir con Granger, quedamos de hacer el trabajo de Snape hoy.

-¿Hoy? Aún tenemos tiempo.

-Ya lo sé pero sabes cómo es ella, además, es mejor hacerlo hoy para tener el fin de semana libre-di la vuelta y me dirigí a paso veloz hacia la biblioteca.- Nos vemos al rato.

-Suerte con La Libritos.

Iba lo más deprisa hacia la biblioteca. No me caracterizo por llegar tarde, aveces podría ser más puntual de lo que me gustaría.

Al llegar a la biblioteca busqué entre todos los pasillos y las mesas algún rastro de Hermione. Al llegar al quinto pasillo la vi sentada en una mesa leyendo un libro algo grueso y por el color de las hojas se notaba que ya era viejo. Al ver a Granger me di cuenta de algo, era muy linda. Tenía unos rasgos demasiados finos; su nariz era la más perfecta que he visto, sus labios eran delgados y de un color rosa claro, su cabello aunque estaba algo alborotado caía perfectamente por su cara. Sacudí mi cabeza ignorando mis pensamientos y me acerqué a ella que al parecer no había notado mi presencia.

-Hola-dije en un tono un poco alto para que pudiera escucharme.

-Llegas tarde-dijo sin despegar su vista del libro.

-Solo por unos minutos, Granger-me senté frente a ella.- ¿Que estás leyendo?

-Un libro de pociones, tiene todo lo que necesitamos. Ten-dijo poniendo el libro frente a mi.-Léelo y dime que te parece.

-No creo que sea necesario, supongo que ya habrás leído todo.

-Sí, pero necesitamos saber las dos lo que estamos haciendo, Snape nos podría preguntar algo sobre las pociones.

-¿Y no la mejor manera de saber sobre las pociones es haciéndolas?-pregunté alzando una ceja.

-Para hacerlas primero debemos de saber varias cosas; por ejemplo cuáles son los ingredientes, para qué sirve, cuáles son sus efectos, cuales...

-Basta-la interrumpí.-Ya entendí.

Abrí el libro y empecé a leer sobre la poción multijugos. Era muy aburrido, ni siquiera tenía dibujos. Levante mi vista y la vi leyendo otro libro. ¿Acaso está niña no hacía otra cosa más que leer?

-¿Haces algo para divertirte?-pregunté.-Solo te veo leyendo.

-Leer es divertido.

-Leer es aburrido-Afirmé.

-No lo es, es muy interesante. Aunque claro, la lectura no es para todos.

-Vamos, hasta un bebé puede leer-cerré el libro.- Hablo en serio, ¿haces bromas? ¿sabes chistes? ¿algo?

-No entiendo a qué quieres llegar.

-Que no todo es libros. Draco y yo nos despejamos un poco antes de hacer una tarea y se nota que tú no-vino una idea a mi cabeza y me levanté de mi silla.- Ven.

-¿A donde quieres ir?

-A divertirme.

-Tenemos que hacer las pociones.