Por la noche, Melania se encontró con una niña de camino a casa, estaba de espaldas, tenía el pelo largo pero desordenado y tenía la sensación escalofriante, se dio la vuelta y tenía los ojos rojos como la sangre, mejor dicho de que alguien le ha sacado el ojo, el rostro pálido como la nieve y se vestía un uniforme escolar, Melania estaba sorprendida y muy asustada de seguir adelante y permanecer en su lugar, vio a la niña caminando por la calle y el semáforo encendió. De repente, un camión se estrelló y la niña rodó por el suelo, salpicando sangre en el lugar. El dueño del auto tenía miedo de ser descubierto y quería escapar. Melania lo detuvo, y el dueño tomó un cuchillo del auto y le cortó la mano, Melania no prestó atención y solo sintió el dolor en su mano y gritó. . .
"Trim, trim, trim" - Sonó la alarma y se despertó Melania.
"Despierta Melania, no te quedes dormida otra vez, ah, no te olvides de que hoy tienes el examen de matemáticas, repasa un poco, bueno, vente a comer que se enfría el desayuno."-dijo su madre.
Melania todavía no se había tranquilizado, tenía sudor en todo su cuerpo, sigue pensando en la escena de que atropella a la niña. La hizo sentir extremadamente real, ella se puso el uniforme escolar y se fue a desayunar. Eider ya le estaba esperando para ir al colegio como siempre, se saludaron, dieron la mano, Eider se fijó en una cicatriz que tenía en la mano de Melania, y preguntó: "¿Cómo te lo has hecho?" Melania pensó pero no recordaba cuándo se hizo la cicatriz. "No sé, no me había fijado en eso." A Melania no le importó mucho y se olvidó de eso.
En el colegio, sólo tenía una amiga que es Eider, porque el padre de Melania era un policía muy famoso en este pequeño pueblo, pero un día se murió por su trabajo con un asesino, ese día justo era cuando nació Melania y todo el mundo cree que el padre de Melania se murió por ella, ella también cree lo mismo, y se siente muy culpable, algunas veces piensa de que ojalá no hubiera nacido y así su padre seguiría vivo. La abuela de Eider siempre dice a Eider que no juegue con ella, porque las personas que están con ella siempre acaba mal, como su madre que perdió una pierna en un accidente de coche. Pero Eider nunca escucha a su abuela porque no cree en eso, le parece una tontería.
En el colegio, hicieron el examen de matemáticas y en el recreo Eider contó una historia de terror a Melania y por la noche Melania no podía dormir porque estaba pensando una y otra vez la historia de terror que contó Eider. Y durmió con su madre.
Al día siguiente, repartieron el examen corregido y Eider la más lista de la clase ha suspendido, era la primera vez que saca muy baja la nota y encima que ha suspendido y lloró. Cuando terminaron la clase Eider dijo a Melania que se vaya primero a casa porque Eider quiere comentar el examen con su profesor. Después de comentar al profesor, Eider estaba muy triste, ella, sin saberlo, caminó hacia un camino desconocido ahí encontró con un señor pero no sabía que tenía problemas mentales.
"Hola niña. ¿Cómo te llamas? ¿Cuántos años tienes? ¿Dónde vives?"
Eider no le contestó a ese señor y eso provocó que el señor se enfadó mucho y la pegó y Eider se desmayó. La llevó a un sitio donde no hay personas y le cortó la lengua, los dedos y le sacó los ojos.
"Me encantan estos ojos tan brillantes como perlas, los pondré en el vaso cuando beba vinos como decoración."
Al siguiente día, Melania estaba esperando a Eider, pero no venía, creyó que tenía fiebre así que se fue solo al colegio. En el camino encontró un gato negro con ojos azules, y un espejo rotísimo, tenía mucho miedo, seguió andando, como hoy se despertó pronto decidió conocer más este pueblo (aunque nació aquí pero como todo el mundo se alejaba de ella casi nunca sale de su casa) y andó en un camino pequeño ¡allí encontró a Eider!
"¿E...i...d...e...r por qué estás aquí?"
Melania estaba de espaldas, tenía el pelo desordenado y se notaba algo escalofriante, se dio la vuelta y tenía los ojos rojos, mejor dicho de que ya no tenía los ojos. Eider andó por la carretera y un camión le atropello y salpicó sangre en la cara de Melania, el señor del camión se fue porque no quería estar en la cárcel.
Esta escena parecía haber sucedido en su sueño, cada imagen en su mente apareció, la niña cubierta de sangre, el conductor que huía, las cicatrices heridas... Melania se asustó y corrió, no quería que el señor le cortara la mano. Como no tenía móvil corrió hacia la casa de Eider y dijo la noticia a su abuela, era la única que estaba en casa, creía que Eider no vino ayer a casa porque se quería quedar en la casa de Melania. La abuela llamó a la policía de inmediato y al hospital, pero al llegar a esa carretera no estaba el cuerpo de Eider, solo se quedó rasgo manchas de sangre. Después de un rato, llegaron los policías, Melania les contó lo que había sucedido esta mañana, pero los policías no le creían y la llevaron al hospital neurológico.
"...¿Te gustó la historia, Marcos?"-dijo una abuela.
"Sí abuela, cuéntame otra"-dijo Marcos.
"Te lo cuento mañana que ahora tienes que dormir"-dijo la abuela.
"Joo abuela no seas tan aguafiesta..." -Marcos no terminó su frase.
"Melania, un correo tuyo."-llamó la puerta un cartero.
"Si ya voy"-dijo la abuela.
Después de que Marcos se vaya a la cama y que coja la carta, sonrió escalofriadamente la abuela y dijo bajamente la abuela: "¿A qué me perdonarás Eider...?"