Desperté y miré mi teléfono, era tarde, así que decidí cambiarme. Tendría que ir al trabajo pronto, salí de mi apartamento y me topé con el vigilante del edificio observando por el ojillo de uno de los departamentos de al lado.
-¿Qué hace?- pregunté sorprendiéndolo.
-Estaba buscando al chico que se mudó al 1410 pero no lo encuentro. ¿Lo has visto?- preguntaba en un tono algo extraño, incluso pareciese que estaba drogado.
-Ni siquiera sabía que alguien se había mudado aquí.- respondí dispuesta a irme, pero un chico de aspecto desaliñado apareció frente a mi, mirándonos a ambos.
-Eres tú, debes de terminar el registro.-le decía el vigilante, dando a entender que él era el chico que recién se había mudado.
-Estaba de mirón por el ojillo de tu puerta.- dije al chico antes de salir de allí, caminé unos metros tomar el elevador e ir a trabajar. Tuve que esperar unos minutos a que ese vejestorio subiera, ya que no tenía la energía para bajar todas las escaleras, seguía muy cansada por la jornada de ayer.
Finalmente el elevador subió, apreté el botón para bajar a la recepción, pero se detuvo en otro piso y al abrirse las puertas, me encontré con Eunhyuk, el cuál subió inmediatamente.-¿Irás también a trabajar?- preguntó.
-Si, he estado tomando un trabajo hasta las 8 y en otro lugar tomo el turno nocturno estos días, ya que pagan un poco más.-expliqué y el asintió- ¿Eunyoo sigue igual de su tobillo?- sólo escuché como emitía un sonido afirmando a mi pregunta.
-Bien, nos vemos. Llega a salvo.- dijo saliendo del elevador hacia la salida del edificio, hice lo mismo pero un poco más despacio.
₩
Desperté de nuevo, la misma rutina de todos los días. No era tan tarde, así que me dispuse a comer algo, calenté un poco de agua y me preparé un paquete de ramen instantáneo, lo comía observando a la nada.
Me estaba aburriendo de la monotonía, tal vez uno de estos días el suicidio por fin me sea una opción, a nadie le importará y yo podré deshacerme de mi estúpida y patética rutina diaria, esto ni siquiera era una vida, esto no era vivir.
Decidí subir a fumar a la azotea, pero saliendo del apartamento choqué con una caja de paquetes de ramen frente a la puerta del chico nuevo. Subí, pero cuando llegué, la puerta que daba hacía la azotea estaba cerrada con cadenas y candado. ¿Quién demonios lo habrá hecho?
Me dispuse a bajar, pero observé como estaba Eunyoo con el nuevo inquilino, "un mafioso" como todos le llamaban a sus espaldas, ambos fumando. Me acerqué hacia donde ellos sin que se dieran cuenta, me recargué en la pared y escuchaba con dificultad lo que ambos decían, aunque verdaderamente poco me importaba su conversación, sólo estaba aburrida esperando a terminar mi cigarro, a los pocos minutos el hombre abandonó el lugar, dejando a Eunyoo ahí al parecer molesta.-¿Buscas quién te pague las clases? Tal vez yo también debería hacerlo.- pregunté aún con mi cigarrillo en mano acercándome hacia ella.
-Se veía interesante, así que aproveché.- dijo con una sonrisa maliciosa en su rostro.
-No se ve muy dispuesto, si tuviera dinero no viviría en esta pocilga.- dije mirando hacia la ciudad.
-Tal vez sí es un mafioso y vino aquí para no llamar la atención.- dijo riendo un poco a lo que yo la imité.
-Podria ser posible.- dije antes de darle la última calada a mi cigarro.- ¿Eunhyuk ya se fue a la escuela?- pregunté algo curiosa.
-Espero que sí, odio compartir tanto tiempo con él en casa.
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Sweet Home (Cha Hyunsoo, Lee Eunhyuk)
Fanfiction"Cuando eras niño, esperabas, observabas desde lejos, pero siempre supiste que tú serías el único que trabajaría mientras que todos juegan. Durante la juventud te quedabas despierto por la noche y planeabas todas las cosas que cambiarías, pero sólo...