𝙲𝚊𝚙 9

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Recordaba a verle dicho y también se lo advirtieron

Otra vez esa sensación de rencor y tristeza invaden sus pensamientos que impiden que muestre una reacción en su rostro, se lo advirtieron y vaya que demasiadas veces. Lo puedo ver en sus ojos estaba jodidamente enamorado de ella, esa sensación cálida de felicidad se esfumó como hoja en otoño, viendo directamente como sus labios se juntaban de forma un poco brusca, era algo idiota seguir luchando por el.

-¿Que' tal esta' plincesa'?-dijo Yun separándose de beso descuidado que le había dado a la latina

-Bien y ¿tú?- termino mientras se colgaba del cuello del pelirrojo mostrando esta estupida sonrisa que le hacia fruncir más el seño a Armando

Apretó sus puños y se dio vuelta caminando hacia los vestuarios, no hacía falta estar más ni observar esa escena, mucha gente dejaría a sus parejas tan solo por encontrarlas con otra persona en su cama o simplemente verla besándose enfrente de todos en su propio taller, soltó un suspiro de cansancio, su mirada se volvió muerta y vacía. Desconocía esa sensación de impotencia y enojo, pero al fin y al cabo estaba enamorado de Yun Kalahari, no solo su físico, amaba con alma y cuerpo su carácter, hasta podría decirse la forma que ve las cosas, no podría no vivir sin él, era como ese pequeño impulso que te ayudaba a levantarte todas la mañanas, sin importar que tan mal y jodida este tu vida.

-¡Boss!- Exclamó rápido su amigo Tonet corriendo detrás de el - Será mejor que vaya a descansar. No es bueno que depues de ver a esa escena siga trabajando- dijo con un tono de preocupación mientras juntaba y separaba sus dedos de forma nerviosa

Armando guardo silencio por unos segundo pero se quedo con la boca un poco abierta como si fuera a decir algo, pero simplemente le dedica un cálida sonrisa y entra en la gran habitación donde normalmente se cambian, era claro el no quería decir nada al respecto, pero por se dio cuenta y una gran dolor invadió su pecho nuevamente, puso un mano en la pared y se arrastró hasta su casillero color carmesí, soltó un largo suspiro agotador y abro el casillero, sacó su ropa sin tratar de moverse demasiado, se cambió quitándose el mono rojo con aceite. Era cansador, su trabajo, la mafia, los policías casi pisando sus talones y simplemente dejar todo de un lado e hundirse en un pequeño cigarro, que se puede volver una adicción pero descarga cualquier energía, bueno, eso dicen. Termino poniendo su ropa normal y soltó otro suspiro, no tenía ganas de ver nadie, era definitivo. Salio del aquel espacio donde sus empleados se cambiaban y camino con pasos firmes hacia su auto, aún lado de las escaleras, cuando bajo vio como la gente se acerca a la pareja, como si fuera que alguno de los dos esta herido o simplemente hubo un accidente grande, como para chismorrear entre vecinos, amigos, etc. Sintio una presión en su pecho y saco las llaves de su auto, se acercó a su respectivo coche, quitó el seguro y abrió la puerta. En ese momento levantó su mirada nuevamente y se fijó como el pelirrojo entraba con una gran sonrisa, alzó una ceja y se metió en el auto.

-¡Almando!- Exclamó el pelirrojo al verlo subir y se acercó rápidamente- ¿A dónde vas?

El castaño por primera vez sólo lo ignoro, soltó otro suspiro y arrancó el auto. Le pelirrojo hizo una mueca de confusión, no sabía lo que le sucedía, pero el pelirrojo pensaba que no lo había visto, que seguía comiendo de su palma,así que solo se le vino una pregunta a la mente ¿Por qué seguía haciendo esto?

El castaño conducía sin rumbo, apretó el manubrio con un poco de fuerza y aceleró hasta llegar a 100km. La avenida se hacia más grande para su vista, su seño fruncido, estaba por a llegar a su límite. Lo único que se le pasaba por la mente era la estupida imagen de Yun besándose con la chica, se sorprendió al oír como un sirena de la parte de atrás, significaba algo y sabía que no terminaría bien.

Inseguro - YunandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora