Y nos dejaste, te fuiste tan rápido y a la vez tan lento, lo suficiente como para no darnos cuenta de las señales, todos éramos optimistas y decíamos que estabas bien, los mismos doctores lo decían, pero que equivocados estábamos.
Dejaste un vacío en nuestros corazones que jamás lograremos llenar, y personalmente aún no me creo que ya no estés, si ayer me saludaste como cualquier otro día; quien diría que tú corazón ya no resistiría.
Ahora ya no estás, presencialmente claro, porque no dejaremos que tu recuerdo muera, siempre estarás en nuestras mentes y en nuestros rezos, pero si pudiera verte una vez más, solo una vez más, te abrazaría, y te diría que te amo porque es la verdad, fuiste como una madre para mi, y ese lugar nadie te lo quitará.
No queda más que decirte adiós, y orar para que Dios te tenga en su gloria.
Te extraño.
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Pensamientos Ocultos 2
RandomContinuación de mi primer libro. Pensamientos nuevos, ideas nuevas, caídas nuevas