Let me face - the hurricanes

Café

Martes, 8:30 am.

Relata Tamara.

La cabeza me dolía un poco, había tomado, no mucho, pero ya no aguantaba lo mismo que aguantaba antes, tenía solamente media hora para alistarme y llegar a tiempo al rodaje, me alisté lo más rápido que pude, y nos subimos al auto con mi padre.

Fernando: ¿Y que onda con Irene? — preguntaba mientras se reía y ponía la llave para darle arranque al coche—
Tamara: ¿Que onda con qué? si no me gusta ni nada —fingí enojo mientras me cruzaba de brazos—
Fernando: ¿Yo dije que te gustase? —replicó, mierda... había metido la pata yo solita en el pozo—
Tamara: No, bueno a ver... —las palabras se me resbalaban y no podía formar oraciones coherentes—
Tamara: No es que me guste a ver, tiene lindo pelo, linda sonrisa y ya está —ya tenía las mejillas algo rojas cuando terminé de hablar, definitivamente debía hacer algo al respecto con el tema de la rubia esta—
Fernando: Bueno llegamos —dijo estacionado el auto en la puerta del set—
Fernando: Avisame cuando termine el rodaje y te paso a buscar —él salió del auto y me abrió la puerta—
Tamara: Mmm, no gracias pa, tengo otros planes —dije sonriendo, se me había ocurrido una idea épica,—

Al llegar saludé a los chicos, a Caro y por supuesto, a Irene.

Tamara: Hola linda —dije sonriendole, y ella se sonrojó—
Irene: Buen día guapa, cuanta energía para las nueve de la mañana —dijo riéndose y dándome un golpecito en el hombro —
Tamara: Che, cuando salimos de rodar, ¿querés ir a merendar conmigo? —le dije de repente, el corazón me iba a mil... Decí que sí      pensaba para dentro mío—
Irene: Obvio que sí —sonrió.—
Irene: ¿A la cafe de acá cerca? —propuso—
Tamara: A esa será —dije guiñandole el ojo, para luego irme, ya que Caro me llamaba para empezar a maquillarme.—

Martes: 12:45 p.m

Relata Irene:

Tamara me acaba de invitar a tomar un café, sinceramente no me lo esperaba para nada.
Ahora lo único que quiere mi persona es terminar de rodar e irme con tami por ese café.

Director: CORTE!! —Grita mientras se levanta de la silla para felicitar a las chicas por la escena que habían hecho—
Tamara: Estuvo bien no? —dice un poco preocupada—
Irene: Que si tía, siempre que estamos juntas lo hacemos bien —La mira fijamente a los ojos para que tamara capte la indirecta—
Director: Lo hicieron perfecto chicas, ahora ya se pueden ir tranquilamente a sus casas, mañana seguiremos rodando, acuérdense que mañana es la escena del primer beso, asi que las quiero más despiertas que nunca —Se despide de las chicas con dos besos en el cachete—
Tamara: Mañana a primera hora estoy aca —sonrie y la mira a irene e saluda al director—
Irene: Vale, que mañana dejaremos todo en la escena —asiente con la cabeza y también saluda al director—
Tamara: Che escuchame, me voy a ir a comer algo y a la tardecita te mando la ubicación para ir a tomar ese cafe si? Te espero allá —sonrie de costado—
Irene: Vale, que voy a estar esperando tu mensaje —la mira, sonrie de costado y se va al mismo tiempo que tamara—.

Martes, 18:30 pm.

Relata Tamara:

Estuve nerviosa toda la tarde, iba de acá para allá en casa, intentando calmarme

Fernando: Hija, relajate un poco, estás alterada —intentaba calmarme mi padre—
Fernando: Demasiado nerviosa para salir con alguien que no te interesa, ¿no crees? —me bromeó—
Tamara: No, no estoy nerviosa —dije titubeante, no me la creía ni yo.—
Fernando: Dale dale, hagamos como que te creo —se rió de mí—
Tamara: Paaa —dije con tonito dulce, el que usaba para pedirle cosas—
Fernando: ¿Querés el auto, no? —dijo como leyendome el pensamiento—
Tamara: Porfi — le dije sonriendo—
Fernando: Ya sabía —se rió— rompe paga, eh—dijo dándome las llaves—
Tamara: Te quiero pa —dije abrazandolo para irme, quería llegar puntual.—

Relata Tamara:

Iba re nerviosa mientras manejaba, pero intentaba convencerme de lo contrario. Va a salir todo bien, dale me repetía para mis adentros, y sabía en el fondo que iba ser así.
Le mande la ubicación a Irene al llegar, esperé unos diez minutos, y al ver a esa rubia entrar y buscarme con la mirada, el corazón me empezo a ir a mil.

Irene: Hola —me dijo sonriendo y sentándose en la silla de frente mío—
Tamara: Estás muy linda —miré para abajo con un poco de vergüenza—
Irene: Vos más —me guiñó el ojo y me dió una sonrisita—
Tamara: ¿Que nos pedimos? —le di la carta para que eligiese, ya que yo ya había decidido lo mío—
Irene: Mmmm —le echó un vistazo rápido a la carta— Jugo de naranja con tostados —dijo, me reí ante la coincidencia—
Tamara: Yo me iba a pedir lo mismo —arrugué la nariz e Irene se rió—
Irene: Veo que estamos sincronizadas —dijo dejando la carta de lado.—

Llegó un camarero a atendernos, yo pedí por ambas, y le guiñé un ojo a Irene.

Irene: ¿Sentís que rodar la serie te está cambiando un poco la vida? —preguntó de repente—
Tamara: Sí, o sea, jamás creí poder ser parte de un proyecto tan grande y piola como este, y no sé me siento re bien de que con lo que hacemos, haya peña que se identifique, y se sienta no sé... identificada —dije sin pensarlo mucho—
Tamara: Dejemos el laburo un poco de lado, ¿vale?, contame como sos, que te mueve, cuales son tus sueños... no sé —agarré una servilleta para boludear un poco con las manos y entretener mi cabeza con algo más—.
Irene: Me gusta escribir poesía, bastante, ojalá algún día pudiese sacar un libro, eso me gustaría bastante —dijo y yo observé el brillo de sus ojos al hablar de eso, se notaba muchísimo en esa mirada, que eso realmente la apasionaba—
Irene: ¿Y a ti?
Tamara: La música —no pensé ni un segundo la respuesta— vivo por, y para la música, es mi cable a tierra, lo hago desde que tengo memoria y no sé, me encanta —Concluí con una sonrisa.

El camarero trajo nuestra orden, Irene y yo agradecemos al unísono, lo cual me hizo reír.

Tamara: Definitivamente, estamos conectadas —dije guiñandole el ojo—
Tamara: Chin chin —le dije extendiendo el vaso de jugo para chocarlo con el de Irene, esto la hizo sonreír, y mierda... que linda sonrisa tiene—

La tarde se pasó volando, cuando quisimos ser conscientes de ello, afuera ya estaba oscureciendo.

Tamara: Es tarde, ¿querés que te lleve a tu casa? —le ofrecí—
Irene:No quiero ser una molestia joder —dijo la rubia mirando hacia abajo—
Tamara: Que molestia ni molestia, ¿como me vas a molestar vos —dije poniendo cinco euros como propina para el mesero—
Irene:¿Estás segura? —preguntó con algo de miedo—
Tamara: Sí boluda, además asi me aseguro de que llegues bien a tu casa —le dije—
Irene: Jo, muchas gracias —dijo sonriendo—
Tamara: No es nada, bonita —dije guiñandole el ojo; pagamos la comida, y nos encaminamos hacía el auto.—

Le abrí la puerta para que ella subiese, y sonrió ante el detalle.

Irene:¿Estás nerviosa por mañana? —preguntó mientras yo le daba arranque al coche—
Tamara: Nah, menos si la escena es con una chica tan linda como vos —le coquetee—
Irene: No me digas esas cosas que me pongo roja —se tapó la carita con las manos—
Tamara: Ahí ya tenes algo en común con Cris—me reí—

La casa de Irene no quedaba lejos del bar, así que llegamos enseguida.

Irene: La pase re bien contigo —me dijo mientras terminaba de estacionar—
Tamara:Va a repetirse entonces —dije mirandola de frente, enganchandola justo mirándome los labios. —
Irene: Gracias por traerme —volvió a agradecer—
Tamara: Ya te dije que no era molestia —dije sin dejar de verla, se notaba la tensión, la cual era bastante fuerte—

Irene no lo pensó mucho y se me acercó para darme un beso simple en los labios, tardé en reaccionar pero sonreí ante eso.

Irene: Nos vemos mañana linda— dijo guiñandome un ojo y saliendo del auto, ese beso me dejó con ganas de otro, y por suerte; mañana se me concedería—