Por los viejos tiempos

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Hace muchos años en un pueblo al interior de Melipilla,  había una mujer con su pelo cano y su mirada tierna, luchadora como una guerrera, su vida no había sido fácil, tenia cuatros hijos que ya habían tomado sus propios caminos  y formado sus propias familias, ni  el cansancio de los años impedía que pudiera disfrutar de sus queridos nietos quienes la amaban y  respetaban.

 Esos pequeños niños que esperaban ansiosos sus vacaciones para compartir con su abuela, no había mucha comodidad en la casa, pero para esos pequeños era el mejor de los palacios, cada mañana salían con su abuela a recoger los huevos al gallinero para que ella se los preparara revueltos al desayuno con el pan amasado recién salido del horno que ella le hacia a su familia, al almuerzo una exquisita cazuela de  pollo de campo los que ella misma criaba, también habían muchos patos  que se bañaban en una piscina de cemento que habían construido para ellos.

Eran unas vacaciones inolvidables con paseos en carreta con bueyes y viajes al río a compartir un rico picnic que entre todos preparaban, hasta con los perros incluidos, nadie en la zona podía ser mas feliz que esta hermosa familia, esos niños no querían que el verano terminara, ni mucho menos lo quería esta noble mujer, porque sabia que no los volvería a ver tan pronto,  ellos vivían en Santiago.

Muchas fueron las anécdotas que vivieron estos chicos como también su abuela la que muchas veces los tenia que separar cuando había diferencias entre ellos, cuando se caían  tenia que curar sus heridas con un santito en la mano para consolar al pequeño, su paciencia  no tenia limites, todo lo hacia con un inmenso cariño.

Pero no solo esos niños disfrutaban de aquellos  felices días de vacaciones sino que el resto de la familia, sus hijos sabían que tenían a la mejor de las madres, todos amaban a aquella incomparable mujer, que nunca tuvo una queja para los suyos  a pesar de todo el esfuerzo que hacia por atenderlos. 

Como todos los momentos felices tienen su final, lamentablemente este no podía ser una excepción, la abuela enfermo gravemente y una triste tarde de agosto dejo este mundo y a su familia sumida en un profundo dolor, nadie podría remplazarla, habían perdido a quien amaban con todo su corazón   y a quien a pesar de los años jamas olvidaran.

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⏰ Última actualización: Feb 12, 2015 ⏰

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