Melrow Village

Capitulo 1: La mudanza

20 de enero de 2020
Casa de Sean O'Connor (Fairter City)

Hailey O'Connor vivía con su padre, hasta que ocurrió todo. No podía creer que iba a volver a aquella villa donde pasó parte de su infancia.
Se negaba a ir a vivir con Verónica, su madre, una abogada de primera que lleva los divorcios y casos de Melrow, casada con Fred, el padrastro de Marta, un hombre enorme y musculoso pelirrojo, con ojos azules y unos brazos con los que podía partir nueces.

Hailey empezó a recoger todos los trastos que habían en las estanterías de su habitación. Comenzó metiendo en una caja de mudanzas, sus libros de la saga de Harry Potter y terminó con los de Crepúsculo.
Seguidamente, recogió unos álbumes llenos de fotos de sus amigos. Hailey abrió triste uno de ellos, empezó a mirar todas las fotos, recordando los momentos tomados con la cámara de su padre, una cámara que su abuela regaló a su padre para que llenara álbumes que, finalmente acabó llenando Hailey.
De repente, una lágrima cayó sobre una foto, una foto que tenía enmarcada en su habitación. En ella aparecían ella y su padre, los dos con una sonrisa de oreja a oreja. Hailey recordaba esa foto en el jardín de su casa, celebrando su octavo cumpleaños, uno de los mejores días de su vida, ya que recibió como regalo un perro, concretamente un Golden Retriever, el cual actualmente tiene 7 años.

Al instante, Verónica y Toby, su hermano pequeño, abren la puerta de la habitación y su madre dice:
- Hailey, ¿estás lista para salir? Nos vamos en 2 minutos. - dijo su madre con desconcierto.
- Vale, salgo en nada. - dijo Hailey secándose los ojos para ocultar que estaba llorando.
- ¿Quieres que te ayude a recogerlo todo? - dijo Toby, su hermano pequeño.
- Sería de gran ayuda. - asintió Hailey.
- Es que no quiero quedarme solo en el coche con Fred, no estoy cómodo con él, y encima no tengo la misma confianza que tenía con papá. - dijo Toby a punto de llorar.
- ¿Tú también echas de menos a papá? - preguntó Haliey.
- Sí, aún no lo asimilo. ¿Me das un abrazo para consolarme? - dijo Toby llorando.
- Ven aquí hermanito, saldremos de esta.

Segundos después de ese abrazo, Hailey y Toby cogieron entre los dos, todas las cajas de la habitación de Hailey, que contenían accesorios, posters, CDs y libros de sus artistas favoritos.
Llevaron las cajas al maletero del coche de Fred, y entraron al coche como si nada. Hailey se puso unos auriculares y dió play a su playlist preferida, en cambio Toby, cogió un libro y se puso a leerlo desde el principio. Fred arrancó el coche y empezó a conducir dirección Melrow, la villa se encontraba a 3 horas y media desde la casa de su padre.

Mientras Fred conducía hacía su nuevo hogar, Hailey recordaba todos aquellos momentos que paso en Fairter City, con sus amigos de la escuela, con su padre, con sus vecinas, etc,...
Toby seguía leyendo, sin parar, queriendo terminar lo antes posible el libro, parecía gustarle.

Después de 2 horas de trayecto

Verónica interrumpió el silencio.
- Toby y Hailey, ¿qué querréis para comer? Lo más seguro es que paremos a comer a algún restaurante tirado por la carretera. - preguntó Veronica mientras miraba restaurantes cercanos.
- Yo quiero pizza, ¿y tú, Hailey? - dijo el pequeño.
Hailey no escuchó nada, parecía estar dormida. Toby despertó a Hailey y le volvió a preguntar:
- ¿Qué vas a querer para cenar? - repitió Toby.
- No sé, lo que tú quieras. - dijo Hailey con cara de dormida.

10 minutos más tarde, la familia llegó a un restaurante con leds de color azul, que según Toby, daban ambiente de puticlub desde fuera.
- ¿Queréis compartir una pizza familiar entre los dos? - preguntó Fred, ya que iban a pedir para llevar porque se estaba haciendo muy tarde y el restaurante cerraba en breves.
- Sí, perfecto. Una margarita. - contestaron los dos hermanos a la vez.
- Fred, ¿podemos ir yendo al coche? - preguntó Hailey. Fred y su madre asintieron.

Al entrar al coche, Hailey empezó a llorar, recordando lo sucedido con su padre.
- He soñado con papá. De cómo podría haberle salvado. Fue mi culpa. - narraba llorando a Toby.
- No fue culpa tuya! Tú no sabías que iba a pasar nada de esto. - remarcó Toby.
- Lo sé, pero me siento culpable por su muerte. Y todo por un chico, con el que nunca más hablaré con él. - dijó Hailey seguido de estupideces.

De repente, la puerta delantera de la derecha se abre, su madre entra con una caja gigante llena de pizza, eso alegro a los hermanos.
Fred entró seguidamente con nuggets de pollo para él y Verónica.
Minutos después, los cuatro terminaron sus cenas y Fred arrancó de nuevo el coche, dirigiéndose a Melrow.