Atraídos.

capitulo uno

Atraidos

El aeropuerto se encontraba lleno, era época de turismo en Copenhague, Dinamarca.

La mayoría de los viajeros se encontraban con familiares o gías y se abrazaban, otros corrían apurados porque de seguro estarían perdiendo el vuelo. En mi caso, yo caminaba sin apuro alguno y sin buscar a alguien, no había nadie que me recibiera y tal vez nunca lo habría.

Ya lo asumí, al principio estar sola duele pero luego agarras de la mano a la soledad y la haces tu amiga. Si entra alguien en tu vida y de la nada se va, ya no lloras, o no lloras tanto como la primera vez. Es algo así como oh otra vez, lo superare.

Mucho texto trágico acerca de mi vida.

Bueno volviendo al presente, estoy agotadísima. No fue un vuelo largo, aproximadamente una hora y cuarentaicinco minutos desde Londres hasta Copenhague.

Pero me toco un asiento con una madre y dos niños, básicamente la hora más larga de mi vida, pero de algo sirvió, fue como un vuelo anticonceptivo.

Mientras avanzo por el aeropuerto dirigiéndome a la salida logro ver que las personas se vuelven locas por una revista.

A mi lado hay una chica que chilla de emoción mientras ve la portada, inclino mi cabeza para lograr ver que las trae tan eufóricas y alcanzo a ver el título.

"Luego de dos años sin mostrarse el príncipe Sten III vuelve al ámbito público y enloquece a todos."

Vaya título, en el momento en que quise acercarme más para ver su fotografía y ver el motivo por el cual “enloquecía” a todos, la joven abrazo y dio un sonoro beso al centro de la revista, corrí mi cabeza asustada y la mire perpleja.

Pero y a esta que le pasa, si solo es un hombre, alrededor de ella hay como mil más y se obsesiona con este.

Cuando separa su cara puedo ver un poco de saliva que va desde la revista hasta su boca, rápidamente giro mi cabeza para ver la foto pero ella es más rápida y se la pega al pecho.

Cuando levanto la vista veo que me mira con el ceño fruncido y molesta.

-¡Que miras ridícula?-  Dice mientras me escanea con la mirada, joder, si yo era ridícula, ella lo era por mil.

-¿Ridícula yo?, lo siento guapa pero yo no tuve mi primer beso apasionado con la portada de una revista  -   Quien hubiera dicho que en Dinamarca habían tantas locas.

La niña corrió su pelo rubio demasiado decolorado de su rostro, soltó un bufido y me miro con asco.

-Ridícula- respondió, la mire sorprendida y gire sobre mis pies para dirigirme de una vez por todas a la salida.

Ya me había puesto de mal humor.

No desperdiciaría energías en alguien con esa capacidad de respuestas, no valía la pena.

Cuando llegue al estacionamiento me dirigí hacia el sector de alquileres de autos, aunque  no sabía conducir automóviles, si conducía motocicletas y luego de una pequeña discusión con el hombre del local, por no querer alquilarme la moto, ya que según el todavía parecía menor de edad.

Joder si le mostré mi documento como tres veces.

Cuando gane el piedra papel o tijera me dejo llevarme la moto y con un descuento.

Sonriente sali y ajuste mi bolso con una soga en la parte trasera del pequeño móvil color celeste pastel, que no iba mucho con mi estilo pero servía de igual manera.

Mientras me dirigía a la pensión donde pensaba hospedarme pase por la calle principal de la ciudad, llamada Stroget, todo en este país es realmente bello, y ahora mi nuevo hogar. Esperemos que en este pueda empezar una vida más libre, sin ataduras del pasado.
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Hola! Este es el primer capítulo. Soy principiante en esto así que seguramente serán capitulos breves.

Espero que les guste!