Esta guerra la ganaré por tí... - Cap. 10

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En un momento de desesperación absoluta, Hefesto, mi hermano, el dios de la Forja, entró en mi cuartel sin antes avisar, él no es uno de los DDE por lo cual se había enterado más tarde de el secuestro de Afrodita. En se momento no podia estar más cabreado, hasta mis ojos se tiñeron del color rojo que suelen estar en las guerras más intensas, pero esta vez, más intenso aún...Y por ello grité...
-¡¿Por qué estás aquí, nadie te ha dado permiso, vete bastardo!? (Ares)
-Ares, tranquilízate, vengo a proponerte un plan...(Hefesto)

En ese momento mis ojos volvieron a ser normales mientras escuchaba su plan, Hefesto me proponía crear armas para cada dios del Olimpio, y formar un ejercito liderado por mi. Hefesto apenas había hecho armas a los dioses, ya que los consideraban unos pecadores no merecedores de sus armas, por eso me sorprendió mucho escucharlo decir eso, ¿por qué lo haría?...
Hefesto terminó de convencerme, ya que añadió que un ejército liderado por mí, con la estrategia del combate planeada con ayuda de Atenea y las armas creadas por él, no podía fallar.
Mis ojos se iluminaron al fin, no lo podía creer, Afrodita iba a ser salvada, no tendría que sufrir más...

-Hefesto, comunícaselo a los demás dioses, y si se niegan amenázalos de que me harás un arma para matarlos en una guerra la cual no me pueden ganar. (Ares)
-Por supuesto (Hefesto)
-Ha, y por cierto, ya aviso yo a Atenea. (Ares)

Mientras que Hefesto abandonaba la sala, yo ya estaba pensando en que le diría a Afrodita cuando logre rescatarla, y nunca la dejaré sola, no dejaré que esto vuelva a pasar...

(Hola, soy la creadora de esta historia :3, quería pedir perdón por no actualizar en tanto tiempo, y también quería perdón por este capítulo, ya que es muy corto, prometo que el siguiente será más largo, y es que ahora mismo son las 10 en España, y no quería dejaros otro día más sin capítulo. Gracias de corazón por apoyarme ‹3. Atte: CV)

Ares y Afrodita, un amor prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora