Parte única

774 83 7
                                    

Rehaciendo mi vida

IronStrange:

Una vez más era el último en ese restaurante, decidió que era hora de levantarse de aquella mesa e irse a casa, a aquella casa vacía desde hace 6 meses, aquella casa en la que vivía o mejor dicho, solía vivir con su novio, él casi no aparece allí, muchas noches no llegaba a dormir y si volvía era por un cambio de ropa y una ducha, ya casi ni se veían, eran novios hace 5 años y hoy era el aniversario, pero a su novio se le olvidó su cita.

Tomó su auto y condujo hacia la casa que había comprado hace 3 años, al llegar las luces estaban apagadas, como muchas veces, pero la moto de su esposo estaba aparcada en la entrada, levantó una ceja y por su mente cruzó que tal vez él le tenía una cena de disculpas, entró a la casa y encontró que si había una cena, cena que estaba servida y devorada por dos personas, siguió hacia su dormitorio con un temor en su corazón, abrió la puerta, prendió la luz y encontró a su novio con una chica rubia, ambos acostados sin prendas que le cubrieran.

Ambas personas acostadas se despertaron por la luz que había prendido y el rubio se sorprendió de ver a su novio parado en la puerta, Tony no lloró, no frente a ellos, se mordió el labio y una furia lo llenó por completo.

- Tony… -  susurro tratando de acercarse, pero el nombrado le lanzó un florero que había cerca.

- Ni te atrevas a acercarte, fuera, los dos fuera de mi casa, de mi habitación, ¡DE MI CAMA! - gritó lo último, la chica se vistió rápidamente y salió rozando su hombro levemente, lo había conseguido, Sharon Carter había conseguido tener a Steve.

- Tony, déjame explicarte por favor - dijo Steve vistiéndose apresuradamente.

- ¿Qué me vas a explicar Rogers? Me has visto la cara de estupido, quien sabe cuantas veces dormí en esas sucias sábanas en donde te acostaste con esa zorra mal…

- ¡Hey! Me la respetas Anthony - lo frenó el rubio apuntando con el dedo.

- Tu no me vas a venir a decir lo que debo decir idiota, menos en mi casa - se acercó Tony tomandolo de la camiseta que se habia puesto.

- También es mi casa - se soltó con furia.

- Já, no me hagas reir, es mía, la compré yo, está a mi nombre, todo a mi nombre, vete Rogers, en serio vete con esa tipa y déjame tranquilo, nunca vuelvas - camino a la puerta de la habitación abriéndola más para él.

- ¿Sabes por qué te dejo? - dijo Steve soltando una leve risa - Porque eres menos de lo que merezco - se acercó a Tony y lo pego a la pared que estaba al lado de la puerta - Ella si es alguien que merezco, tu eres un desastre, me has aburri…

- Pues estás libre - susurro Tony aguantando las lágrimas, además de haberle dado una bofetada, la cual se merecía - Adiós - lo jalo hasta fuera de la casa junto con la rubia - Mañana te mando al museo todas tus porquerías -  le dijo arrastrando las palabras.

Cerró la puerta de la casa con furia y corrió a la habitación, sacó las sábanas para botarlas a la basura, iba hasta a cambiar la cama, no quería nada que le recordará esa noche y escena; miró su habitación y dejó caer las lágrimas, cerró con fuerza los párpados, tratando de detener ese río de sus ojos, se afirmó de la pared, no quería llorar por Steve, pero sus palabras habían dolido, exactamente las mismas de su padre, pensaba que Steve sería diferente, pero también lo hirió, solo llegaba a la conclusión de que todas las palabras hermosas que él dijo fueron mentiras.

Camino hacia una habitación de invitados, no quería dormir allí y tampoco ver esa habitación, no era lo mejor, sabía darse un valor, pero dolía, dolía como los mil demonios el que Steve le hiciera esto.

Rehaciendo mi vida [IronStrange]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora