Un pequeño cambio- Emiliaco [Minific]

1. Una decisión difícil

Él quería tener un bebé más que a nada, quería muchos de ellos nunca imagino desear tanto tener hijos. Cuando Emilio y él se casaron hace tres años ambos acordaron tener hijos en el futuro querían disfrutar de su matrimonio, de disfrutarse de ir a citas, o solo quedarse en casa sin hacer nada. Para ese entonces, Joaquín pensó que era lo correcto puesto que ser padre era un trabajo de tiempo completo y apenas sus trabajos estaban descendiendo Joaquín como modelo y Emilio en una gran empresa y no podían y no era una opción tener un bebé en ese entonces. Sin embargo, durante los cinco meses ha sentido esa sensación en su pecho cada vez que veía a un bebé, luego de que su sobrinita naciera y la cargara por primera vez en sus brazos no pudo evitar encariñarse de esa pequeña, ella era tan frágil a la vista, sus mejillas rojas y el corazón se le paralizó cuando la pequeña apretó su dedo entre su mano ese simple gesto cambió algo en él rizado. Y no solo allí deseo tener un bebé cuando miró a Emilio con la pequeña Megan en ese momento se le vino una imagen de Emilio cargando a un bebé mientras lo arrullaba contándole una canción de cuna.

Quería un bebé más que a nada, quería vivir cada etapa desde los vómitos hasta cuando su vientre crezca, imaginaba a Emilio con las manos en su vientre mientras le susurraba palabras de aliento, con Louis cumpliéndole sus antojos a las tres de la mañana, imaginaba un gran patio con niños corriendo, había sido valiente porque un día fue hacía su esposo y le dijo lo mucho que quería un bebé no pudo evitar la ola de decepción cuando Louis le dijo un rotundo no seguido de un "aún somos jóvenes" ese día recuerda haber ido directo al baño y derrumbarse y desde entonces no ha tocado el tema. Él sabe que Emilio lo ama, todos los saben nos es ningún secreto tampoco es ningún secreto que Emilio le cumpla todos sus caprichos, pero por alguna razón no podía cumplirle este.

-Estoy realmente agotado- dice Emilio después de un gran día de trabajo. Mientras se suelta la corbata y quitársela seguido de toda su ropa excepto su bóxer. Dobla su ropa antes de ponerla a un lado de la cama y luego mirar a su hermoso esposo.

-¿Cómo te fue en la empresa?- pregunta. A la vez que se aplica crema en sus piernas siente la mirada de Emilio sobre él, pero no lo mira en ningún momento.

-Agotador y estresante- responde Emilio sin apartar la mirada de las piernas de su esposo, estaba seguro que debajo de esa bata que tiene el rizado no lleva nada puesto. Y no importa lo agotado que se encuentra en ese momento él quiere besar, morder cada parte del cuerpo de Joaquin- ven aquí, amor.

Emilio palmea su regazo y Joaquín no demora en subirse y enredar sus brazos en el cuello de su esposo. Ama tener a Joaquín en su regazo, él está malditamente loco por su esposo no podía apartar sus manos de él, sabe que no es nada discreto porque su mirada lo delata.

-Emi, Bésame- pide. Y como siempre Louis lo complace. Sus lenguas enredándose una con la otra, cosa que hace gemir al rizado. Él quiere obtener más de Emilio nunca le es suficiente así que empieza hacer fricción moviendo su cadera puede sentir el miembro de Emilio duró. Él quiere que Emilio le haga el amor ya.

-oh, mierda- jadea una vez que se separan del beso, con un rápido movimiento deja a su esposo debajo de él, deja un beso sobre los labios rojos de Joaquin antes de deshacer el nudo de la bata para abrirla y como lo imaginó no traía nada debajo de ella. Sus labios viajan a cada parte del cuerpo de su esposo su piel se siente suave y cálida contra sus labios. Siente los dedos de Joaquín tirar de su cabello cada vez que sus besos bajan más.

-Emi,dijiste que estabas cansado-dijo tomando con más fuerza el cabello de Louis cuando sintió sus besos en sus muslos. Él estaba enamorado por la forma en que Emilio parecía amar besar su piel y las veces se despertaba con los besos de su esposo.

-¿Y? Eso no me quita las ganas de hacerte el amor- habló sobre los labios de Joaquín mientras sus manos acariciaban la suave piel de su esposo. Sentía las manos del rizado en el elástico de sus bóxer para luego bajarlos hasta donde podía, se quitó un momento encima de Joaquin para quitar su bóxer y tirarlo en algún lugar.