Prologo: el inicio de todo

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Había una vez, en el país del sol nacien- nah, eso es muy, MUY cliche.

Todo esto empieza en un pequeño pueblo Japonés, una aldea en la que la fortuna y la buena vida estaban garantizadas, lugar en el que había nacido aquel niño, que pensaron, era enviado de Buda.

El niño, ojos rojos intensos, cabello blanco que llegaba por encima de la cintura, con las puntas violetas, se encontraba jugando con algunos niños, como cualquier día normal.

En un punto, los niños cayeron en un agujero no muy profundo, pero las piedras habían hecho algunos cortes en brazos y piernas.

Ya en el doctor, el niño, de nombre Amaya Kuro, dejo a todos con la mandíbula hasta el suelo, ya que él, quien era el mas herido, se había regenerado como si nada y su piel, antes lastimada, no tenia ni rastro de los cortes, cosa que dejo asombrados a todos.

En cierto punto, la sangre del niño cayo en la herida de uno de sus amigos, y en menos de 10 segundos, las heridas habían desaparecido, esto hizo que desde ese día, pensaran que el niño, era descendiente de Buda, y no podían estar mas equivocados.

Semanalmente, el niño curaba a cualquiera que necesitara de atención urgente, siendo necesaria una sola gota hasta para curar males horribles o enfermedades que matarían, a cualquiera.

Ustedes a este punto se preguntaran, ¿Comó es que la sangre de Kuro tiene esos efectos curativos? Esperen, que esto aun no termina.

Esto fue así durante 2 años, todo iba bien, pero como dicen, el show debe terminar.

En la noche se escuchaban estruendos, gritos, y nuestro niño estaba temblando de miedo.

-¿Son los demonios verdad?- Preguntó Kuro, asustado, con lagrimas en los ojos.

-Tranquilo, papá y mamá están aquí para protegerte- Dijeron mientras salían- Pase lo que pase, no salgas de aquí.

Después de eso, todo fue silencio por unos minutos, de repente, un golpe, puerta derribada, y... oscuridad...

A la mañana siguiente, Kuro despertó como todos los días, pero esta vez, no seria lindo.

Sangre, cadáveres, y los que mas importaban, sus padres, estaban encima de él, como protegiéndolo. Kuro quedo en shock, fue tan así que cuando salió de su casa y vio la carnicería que antes era un pueblo hermoso y armonioso, todo lo que pudo hacer, fue gritar, gritar y llorar hasta que sus ojos se secaron, y así, corrió, lejos de ese lugar, sin saber que su sangre, tan milagrosa, era la causa de todo

Kuro, es un niño mitad demonio, su madre fue infectada por la sangre de Muzan, pero al momento de nacer, ella dio todo de si para que su hijo viviera, para que vea al mundo.

El niño fue encontrado por sus padres en el bosque, cerca del pueblo y lo único que encontraron, era una nota con su nombre.

Años mas tarde, todos se enteraron de la masacre, y de ser alabado, Amaya paso a ser considerado un monstruo y si sangre, maldita, era tratado peor que cualquier asesino.

Antes de ser ejecutado, un hombre, con una cicatriz horrible en la cara, dio la cara por él, y prometió que el niño seria un gran hombre, que solo era un chico confundido, sin culpa, este hombre se llamaba Kagaya Ubuyashiki, el actual líder de la asociación de cazadores de demonios.

El hombre logro salvar al niño, pero este era temeroso y precavido, mantenía la distancia con su salvador, temía por su vida, pero las palabras y el aura del hombre hicieron que  confiara en él.

El niño quedo confundido al ver que estaban frente a una casa con un terreno aparentemente amplio, pues los muros de esta ocupaban un gran terreno.

Aquel ser perdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora