Escucha, Cantaré Para Ti

Capítulo 4

Así que, trabajar bajo el mando de Lan Wangji después de lo de los conejos era tan natural como respirar.

Wei Wuxian y Lan Wangji tenían una forma de moverse en sincronía que dejaba a la mayoría de las personas en el mundo empresarial en estado de shock cuando lo veían suceder.

Lan Wangji nunca tenía que decir nada, pero Wei Wuxian siempre sabía lo que necesitaba, o lo que iba a pedir, y Wei Wuxian no necesitaba terminar sus ideas para que Lan Wangji entendiera de qué estaba hablando.

Trabajaron a la perfección como un equipo, los años de estar juntos la mayor parte del día en la oficina, sin apenas días festivos, ya que Lan Wangji nunca se tomaba días libres y el único día de la semana que ninguno de los dos iba a la oficina era el domingo, los convirtió en el dúo asesino de las Empresas Lan para cualquier cosa que necesitara ser hecha rápida y eficientemente.

No te equivoques, incluso después de años de intentar lavarse el cerebro para no estar enamorado de Lan Wangji, Wei Wuxian todavía suspiraba tanto que estaba seguro de que se convertiría en un árbol de Navidad en algún momento, pero se tragó sus sentimientos y siguió adelante, sabiendo que soñar con estar con Lan Wangji de cualquier otra forma que no fuera como su AP era imposible, lo que hacía difícil tragar alrededor del nudo en su garganta.

Él aún apartaba estos pensamientos y seguía adelante.

Le encantaba su trabajo, y no lo abandonaría por unos estúpidos sentimientos.

En todos los años que llevaba trabajando en Empresas Lan, nunca había visto a Lan Wangji mezclarse con sus empleados. Ese era el trabajo de Lan Xichen, y lo hacía con verdadero entusiasmo y una sonrisa en su rostro, siempre con Meng Yao a su lado. Wei Wuxian comenzaba a sospechar que algo más estaba sucediendo. Los amigos o empleadores/empleados NO se miraban con ojos de corazón las 24 horas del día. De todas formas, se guardó sus pensamientos para sí mismo. Si no decían nada, no sería él quien iba a tocar el tema y hacer que le explotara en la cara.

Una de las especialidades de Lan Xichen era la fiesta de fin de año que se celebraba todos los años para agradecer a los empleados por su trabajo y celebrar sus éxitos. La planeó durante meses, Meng Yao a menudo le pedía a Wei Wuxian que hiciera que Lan Wangji se encargara de algunas de las reuniones del Director General para que se pudiera organizar a la perfección.

Siempre lo fue.

A Wei Wuxian le encantaba la fiesta y bailar con los Wens - y Mo Xuanyu, porque no había forma de deshacerse de él, se pegaba a Wen Ning como una calcomanía -, comiendo buena comida, bebiendo buen vino y simplemente divirtiéndose en general.

Sin embargo, a mitad de la fiesta, siempre se iba a sentar solo y se deprimía - en las palabras de Wen Qing, no en las suyas propias - porque Lan Wangji no estaba allí.

En todos los años que había estado trabajando allí, Lan Wangji nunca había ido a la fiesta.

Todos simplemente lo aceptaban.

Desde que su tío se había jubilado como director ejecutivo y Lan Xichen se había hecho cargo, Lan Wangji había evitado cualquier posibilidad de tener que ir a una fiesta de cualquier tipo.

Sin embargo, Wei Wuxian no podía evitar pensar que la fiesta sería un millón de veces mejor si Lan Wangji hubiera estado allí.

Este año no había sido diferente.

Había bailado con los Wens, y Mo Xuanyu, y Jiang Chen, que Wen Qing había logrado que entrara mirando a los guardias hasta que lo dejaron pasar.

Wei Wuxian nunca entendería lo que Wen Qing vio en su hermano, pero nunca diría las palabras en voz alta. No le asustaba la represalia de Jiang Chen - había ganado todas y cada una de las peleas que habían tenido desde que tenían 5 años - pero estaba cagado de miedo por Wen Qing y sus agujas.