Katleen va a Matarme

Icaro

"El extiende las alas que compro vendiendo sus sueños pero no sabe a donde ir y no tiene con quien ir"

- Me llamo Lya- dijo en cuanto me sente a su lado- Nos vimos el otro dia ¿Me recuerdas?

- Si- masculle cerrando mis libros-

- ¿Como te llamas? - pregunto sonriente

A simple vista podias darte cuenta que ella era una chica guapa, y a simple vista tambien me podia dar cuenta de que ella queria ser mi amiga, la idea no me desagradaba pero tampoco moria por ello.

- Grace Moretz- le conteste componiendo una sonrisa apurada

- ¡Leo es un mentiroso! - se quejo cruzandose de brazos- Leo dijo que te llamabas "Letania de los Lamentos Perez"

¿Asi que Leo le habia hablado de mi a Lya? ¡Vaya parejita! ¿Que mas le habra dicho?

- Un completo mentiroso- reafirme riendome de mi propia estupidez-

- Pero le agradas- Lya me guiño un ojo- Descuida no soy celosa

¡Espera, espera! ¡Le sacaras un ojo a alguien! ¿Como es eso de que le agradaba a Leo Jenkins? ¡Si le habia gritado! ¿Lya no es celosa? ¿Que esta insinuando con...? ¡Cielos! ¡Ya entendi!

- No...- me apresure a decir- Jenkins no me agrada, en lo absoluto

- Aja...- comento divertida- Yo solia decir lo misma y mira

Elevo su mano, mostrandome un bonito anillo...¿Estaban comprometidos? ¿Leo y Lya estaban comprometidos? Solte un gruñido desolado y me enfurruñe en mi asiento, eso le quitaba cierta perspectiva a la historia que planeaba crear.

- Felicidades- dije sin animos

- Oh gracias- suspiro alegremente- Descuida, ya conoceras a alguien

¿Eso era sarcasmo? El timbre sono avisando que las horas de Psicologia habian terminado, recogi mi carpeta de apuntes y me aleje de Lya, no queria estar cerca de ella porque sabia que de algun modo Leo apareceria y realmente queria sacar a Leo, su estupido acento frances y sus hermosos ojos de mi cabeza.

- ¿Tratando de ignorarme? -

¡Diablos! Segui caminando como si no hubiera escuchado nada, aun tenia mucho trabajo que hacer.

- ¡Rizos Rojos! - grito mientras me iba- ¡Se que me deseas, rizos rojos!

- ¡Andate a la M....!- le contese volteando a verlo- ¡Deja de fastidiarme!

- Pero Rizos Rojos- me guiño un ojo seductoramente- Hay quimica entre nosotros

- ¡Quimica con tu abuela y quien te aguante, gilipollas! -

Lya aparecio en ese momento y puedo jurar que sujeto la mano de Leo, mientras le dirigia una mirada acida...¿No que no era celosa?

Lo admito, quise esconderme de ellos y fui hacia una de las facultades de Ciencias que alli habia, pero al parecer no era la unica con esa idea, pues habia muchas chicas ahi observando a dos jovenes que leian algunos libros despreocupados.

Entonces , un chico me empujo levemente, haciendome tirar mis libros, voltee a mirarlo y tuve mi segundo flechazo de mi vida universitaria, tenia el cabello castaño casi rubio y una sonrisa encantadora, parecia el tipo de chico que sonreia siempre.

- Disculpa, no te vi- su voz era melodiosa

- Oh no importa- comente sonriente -

- ¿Eres de Letras?- yo asenti ligeramente. - Eso crei, me llamo Reid Skins McGregor

- ¿Eres el asesor?- El asintio sonriente- un placer

Uno de los jovenes se fijo en nosotros y grito el nombre de Reid, el chico me sonrio amablemente y siguio caminando ¿Por que los chicos guapos siempre andan en grupos?

Por lo que pude averiguar, aquellos dos chicos que saludaron a Reid, eran sus mejores amigos: Harry Sepherd y Nicholas Jhonson, ambos pertencian a la facultad de medicina, y los tres salian con chicas de primer curso.

Eso era obvio.

Los chicos guapos siempre tienen novia.

Mi novela sera de ficcion,

escribire una trilogia sobre alguna forma del fin del mundo.

Algo nuevo, que no se parezca al tonto cliche que es mi vida.