Causas Perdidas [Zodiaco]

32

Lexie: Es ridículo pensar que realmente funcionó tu idea- suspiraba -Un poco de barro con sangre, ropa de cíclope y ya están a salvo... ¿No pudiste pensar en una mejor idea?

Víctor: Entonces, ¿Su idea de correr gritando mientras un montón de mini monstruos sin ojos lo seguía fue mejor plan?

Alan: Creo que mejor no respondo esa pregunta.

Elisa: Camina rápido, Cristián. Te vamos dejar si no sigues el ritmo.

Cristián: Lo dices porque no eres tú quien está cargando con Tom- fatigado.

Alex: ¿Que fue lo que le sucedió?

Clara: Despertó sus poderes.

Sam: ¿Cómo estás tan segura?

Clara: Se convirtió en un León y casi se almuerza los cuerpos de los cíclopes.

Layla: Genial, yo también quisiera despertar mis poderes- Alegre.

Víctor: No somos personas normales.

Elisa: ¿Llegaste a esa conclusión tu solo, o alguien te ayudó- sarcástica.

Gina: Mira que si no lo dices, no nos damos cuenta.

Víctor: No lo digo por esa porquería de ser semi-dioses, tontas- bufó -Lo digo, porque hablamos de cíclopes, sangre, poderes... Por Dios, hace poco casi nos matan, pero ninguno está asustado.

Pablo: No sirve de nada asustarnos en estos momentos. La menor muestra de debilidad y literalmente, nuestra cabeza será cortada- apunto a unas ramas -¿Quieres mostrar debilidad ante los cazadores?

Alex: Además, cada uno de nosotros asimila el miedo de la mejor forma que pueda. El que riamos no quiere decir que por dentro no estemos aterrados. No existe valiente sin temor, ni cobarde sin valor.

Cristián: Paradójico, me gusta- sonreía.

Sam: Esta es la vida que por ahora debemos vivir, Víctor...

Clara: Sam...

Sam: Es difícil seguir de pie, pero con el tiempo nos vamos a acostumbrar.

Víctor: Lo siento, tal vez no debí de haber mencionado el tema.

Lexie: Retrocedan- ordenó escondida entre los árboles -Son los Karpois.

Alan: Les pedí perdón, además, solo lastime a uno... No entiendo cual es su problema conmigo.

Layla: Cállate, y sube al árbol.

~♡~♡~♡~♡~

Una reunión imprevista en el área de meditación. Óscar discutía con aquella única cazadora que no había participado en la primera prueba. Reunidos en la mesa de discusión, Óscar confrontó a la chica.

Óscar: ¿Por qué los cazadores fueron tan flexibles con ellos?- cuestionó.

Paulette: Cumplimos con la tradición, los enviamos al bosque.

Óscar: Sabes tan bien como yo que la rendición y el juicio, no es un castigo que solo implica la muerte o el control de la vida. La rendición es la condena a un eterno castigo de los dioses, y el juicio... El juicio es el sacrificio de un alma para que su padre sea liberado de la deshonra por un hijo débil. Lo que hicieron, es un acto de debilidad ante los dioses.