Único

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Advertencia: Mención de acoso
AU escolar, sin quirk

¿Es verdad que el amor te vuelve idiota?

Escucha pasos a su lado derecho, a esta hora sabe a la perfección que clase estaba tomando, educación física, por lo que no se extraña de escuchar como se escabulle por los pasillos. Una sonrisa se dibuja en su rostro, se fija en como la figura se toma la molestia de cerrar la puerta con delicadeza, sin notar su presencia, no ignoró la alegría notoria en su rostro al haber logrado su cometido, huyó de su clase —Ese hijo de puta va a correr diez vuel...

Wow, con esa boquita dices muchas palabrotas, qué sucio.

La mirada carmín se estrelló contra la de él y parecía que le quería arrancar la yugular de un mordisco ante el gruñido en advertencia y eso solo le hizo divertir aún más. No ayudaba el hecho de que le sostenía la mirada y notar su sonrisa solo lograba resaltar una vena en su cien pálida —¿Qué diablos, cara parchada?— ahí iba, con ese apodo contra los piercing de su rostro por ser una falta al reglamento.

La atención de Touya es robada por la nariz arrugada olfateando el aire, como si buscara cierto desagradable olor.

—Hey, princess, ¿mucho ejercicio para ti?

Touya nota como la lengua contraria estaba lista para soltar un comentario burlón contra su persona, tal vez respecto a sus clases de inglés, él conoce al mocoso sarcástico, sin embargo, la mirada cae hacia su mano, la sorpresa se reflejó por el cilindro y entendió hacía donde iba la situación, estaban en las mismas.

Tenko solo abría y cerraba sus labios, por lo que Touya aprovechó la ventaja.

—Si tú no dices nada, yo tampoco.

El menor lo observa soltar el humo, sería lo más justo respecto a sus situaciones actuales.

Pero claro, ese chico era Shimura Tenko.

—Pero qué...

En un parpadeo de las pestañas rojizas aquel cigarrillo se esfumó de los dedos, fue una ráfaga que no lo dejó actuar, solo observar como el objeto se estrellaba en el pavimento. Y lo siguiente fue la zapatilla roja aplastarlo con agresión y hasta diversión.

La mirada que le dedicó debía ser suficiente advertencia para indicar su creciente enojo, pero al menor parecía darle nula importancia, mientras elevaba uno de sus dedos no apartó la mirada del otro- Primero, guárdate tus advertencias. Segundo, odio el olor a tabaco- sonríe ante la mirada intensa que recibía.

Todo en su expresión le decía que adoraba fastidiarlo.

La boca contraria se abrió con la clara intención de continuar burlándose, debía ser tan divertido, pero seguro Tenko no vió venir que una mano se estampara y adueñara de la mitad de su rostro.

El parpadeó se lo llevó al sentir la pared en su espalda, frente a él la enorme sonrisa idéntica al Gato de Cheshire, tal vez aún más retorcida.

—¿Te crees muy gracioso, bastardo? Era el único que tenía —.observó detenidamente, aún si no era necesario, era la primera vez que tenía a Shimura tan cerca, las narices alcanzaban a rozarse. Empezó a notar que la mirada carmín no había cambiado, ni aunque lo tenga a su completa merced. Podría devorar al pequeño ahí mismo y él solo mantendría esa mirada de engreído que siempre cargaba bajo esa fachada de conejito.

La batalla entre ser cazado y cazar, juego tan seductor como peligroso, el cosquilleo bajo la piel que le provocaba derrumbar al molesto hijo del director. Las ideas corrían de un lado a otro, presionando al menor, sin ninguna resistencia que le ponga un alto.

La calma en tu mirada [ Dabishiga ] Bnha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora