IV/V

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"No voy a mentir, no esperaba que realmente me compraras helado."

Estaban sentadas en la acera frente a la heladería. El cuerpo de Jennie estaba completamente frente al de Lisa, con las piernas cruzadas frente a ella. Lisa tenía las piernas estiradas mientras comía su helado.

Jennie se rió entre dientes, tomó un bocado de helado, y sus labios quedaron brillando por el postre, algo que Lisa no pudo dejar de mirar. 

No, ella no estaba mirando.

Porque si estuviera mirando entonces significa que encuentra los labios de Jennie extremadamente atractivos. Así que ella no estaba mirando. Tragando el helado, los ojos de Jennie se trasladaron a Lisa, una pizca de diversión y curiosidad.

"¿Qué esperabas?" Preguntó la morena, colocando el vasito de su helado vacío a un lado y pasando sus dedos por su cabello suelto y rizado, obligando a Lisa a mirar hacia adelante nuevamente.

La forma en que la luz de la luna iluminaba la piel de Jennie, la forma en que hacía que sus ojos marrones brillen aún más hizo que Lisa apretara su mandíbula. ¿Por qué tenía que ser tan guapa? pensó con amargura, revolviendo distraídamente su helado ya derretido. 

"Esperaba que me llevaras a tu habitación."

Jennie echó la cabeza hacia atrás, los ojos cerrados con fuerza mientras su risa retumbaba y llenaba el aire tranquilo de la noche. Su risa era linda, Lisa odiaba cómo se estaba volviendo tímida de repente. La carcajada de Jennie se transformó en una risita suave,

"¿Es eso algo que querías?" Lisa la miró y se burló de las cejas de Jennie moviéndose con una sonrisa sugestiva. "Porque, ¿Quién soy yo para negar tal oferta?"

Lisa también odiaba estar sonrojada. Con un volteo de ojos, Lisa miró hacia atrás y colocó su taza de helado a su lado.

"¿Necesito recordarte que soy heterosexual?" Ella volvió a mirar a Jennie que sonreía de oreja a oreja, una sonrisa encantadora. La morena se inclinó hacia adelante, su codo presionando su muslo y su barbilla descansando sobre su palma.

"Entonces, ¿Qué estudias?" Jennie descartó por completo el tema y, en cierto modo, Lisa estaba agradecida. El tema hizo que su estómago se retorciera de una manera desagradable. Lisa deseaba entender por qué. Tal vez fue la forma en que los ojos profundos y firmes de Jennie la estudiaron, la escanearon sin decir una palabra. 

Lisa arqueó una ceja, "¿Estás tratando de conocerme Kim?"

"Sí preciosa, ¿Qué estudias?" Lisa puso los ojos en blanco, pero sonrió de todos modos. Jennie Kim: Implacable. La más alta acercó las piernas a su pecho y miró a Jennie.

"Fotografía", dijo Lisa con una sonrisa y debe haber sido lo suficientemente contagiosa porque Jennie le sonreía y, oh, qué espectáculo. Podía sentir su corazón saltando solo de ver esa sonrisa. Quédate quieto, mi confundido y palpitante corazón.

"¿Por qué no estoy sorprendida? Siempre me has dado esa vibra artística", dijo Jennie, riendo ligeramente, sin apartar la vista de los tiernos ojos contrarios, que vacilaban durante determinados segundos. La mirada de Jennie no era ni fría ni dura, sino tan malditamente suave. Lisa también se rió en voz baja.

"¿Debería tomar eso como un cumplido?" Preguntó, apoyando su mejilla contra su rodilla, mirando a Jennie quien exhaló de repente.

Lisa se sintió sin aliento porque algo parpadeó en los ojos de Jennie, algo que no entendió. Todo lo que sabía era que Jennie se había acercado más y la estaba mirando como si estuviera ... Lisa no tenía palabras para ese tipo de mirada.

ʟᴏᴠɪɴɢ ꜰʀᴇᴇʟʏ - ᴊʟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora