Guerra y misterio

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El pelinegro entró en la enfermería, preguntó por su novia y se dirigió a su habitación, entró con mucho cuidado pues parecía estar dormida, pero al poco tiempo de entrar, la chica se incorporó sentándose en la cama.

-Hermione, pensé que estabas dormida ¿Cómo te encuentras? - el chico se acerco a ella y se sentó a su lado, la castaña solo lo abrazo - Harry la pase muy mal, estaba atrapada yo sola, sin poder... - a la chica se le quebró la voz y empezó a llorar - controlar mi propio cuerpo y mi vida era como una marioneta.

El chico sólo puede abrazarla e intentar consolarla, no podía imaginar lo que Hermione pasó.

-Hermione sé que aún estás débil - Harry tomo un poco de aire esperando que la chica no aceptara lo que estaba por preguntar- pero necesito preguntarte ¿quieres pelear contra Alice?

La castaña no lo dudo y asintió con la cabeza, aunque era la respuesta que esperaba pues hermione nunca fue una chica que se dejara ganar sin a haber peleado antes.

-Bien, mañana iremos al bosque prohibido, por ahora descansa lo más que puedas, Ron, Draco y yo nos encargaremos de todo, mañana por la noche vendré por ti y en la noche te dejaré ropa para que puedas cambiarte.

Hermione vio a Harry y no pudo contenerse, coloco sus manos en el cuello del pelinegro y se acerco a él dándole un beso en los labios el cual él no se pudo contener continuar y cuando el aire se les empezó a escapar, Hermione comenzó a separarse, abrazando al castaño y susurrándole al oído - yo sé todo de ella y sé donde es más débil, mañana quien se hará cargo de ella seré yo - y dicho esto se separó de él para poder recostarse.

Harry sabía que la castaña no cambiaría de opinión sin importar lo que el dijera así que sólo pudo asentir y darle un beso en la frente antes de marcharse.

La mañana siguiente llegó mucho más rápido de lo que los chicos quisieran, se encontraban en la sala de los menesteres practicando cuando notaron el sol entrar por una ventana y decidieron ir a desayunar.

-Harry ¿Crees qué estemos listos? - se escuchó la voz del pelirrojo.

-Claro que lo estamos- dijo Draco con una voz arrogante, pero en lo único qué pensaba era que sus palabras fueran verdad, pues de lo contrario sabía que estaban acabados.

-Creo que lo estamos pero no deben bajar la guardia, todo puede pasar- y dicho esto los tres chicos se fueron, esperando que la noche no llegara tan pronto como lo hizo el día.

Las clases transcurrieron normal, los chicos entraron a su última clase y para la suerte de todos era con Snape, por suerte los tres salieron bien, sin ninguna explosión, pero claro que con algunos puntos menos para gryffindor.

los tres estudiantes entraron al gran comedor y se separaron, al sentarse Harry sintió que alguien tocaba su hombro y cuando volteó para ver quién era, los ojos castaños y brillantes de su novia lo estaba viendo la chica tomó asiento junto a él y Harry pudo notar que algunos de los risos de la chica, que ahora estaban atados en una coleta, caían por su rostro y esto la hacía ver tan hermosa que Harry no pudo contenerse y le dio un abrazo junto a un tierno beso en los labios - ¿Qué fue eso?- pronunció la castaña sorprendida casi en un susurro - lo siento mucho, te extrañé y me alegra mucho que ahora estés conmigo - la chica solo asintió y se dibujo una pequeña sonrisa en su rostro, todos en la mesa observaron la pequeña escena y saludaron a Hermione mientras terminaban de cenar.

Harmione "memorias del pasado". [TERMINADA EN CORRECCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora