>7<

525 99 6
                                    

-¡Ya vamos por la mitad!- Exclamo Luzu, mirando su mapa. Era un mapa "magico" que les indicaba donde estaba a cada rato e iban ya a por la mitad.

-Bien, somos hemos tardado 6 días, quedan otros 6, eso o empezamos a correr.- Dijo Reborn, cometinuando andando.

Ambos seguían el camino, tantos días de viaje, de mantenerse alerta y arduo trabajo físico tenía ya algunos frutos. Nuestros dos protagonistas ya eran más cercanos, no tanto como mejores amigos o algo así, pero se podía decir que para Reb Luzu era un gran amigo y para Luzu Reb era... literalmente la única persona en la que confiaba y por la que sentía un mínimo de cariño, y esto el menor de ambos lo sabía.

-¿Y qué piensas hacer cuando tterminemos- Preguntó de repente el pelinegro, mirando de reojo a su compañero.

-¿A que te refieres?- Pregunto curioso el mayor, sin entender a que se refería.

-Que qué harás cuando terminemos la misión. ¿Volverás al pueblo ese?- Dijo algo serio, pues tenía una idea para futuro pero no sabía que podría pensar el castaño respecto a esto.

-Pues si, ¿a donde más voy a ir si no?- Preguntó más para si mismo que para el contrario.

-A mi pueblo.- Solto finalmente Reborn, mirando ahora a Luzu con una mirada menos ruda, no quería que se asustara y no aceptará.

-¿Que...?- Pregunto algo confundido Luzu, mirando sorprendido a Reborn, ¿en que momento había tenido esa idea tan loca?

-Pues eso, te vendrás a mi pueblo.- Vio como el contrario intentaba replicar, pero se adelantó a hablar. -Y no aceptaré un no por repuesta, sería muy de hijo de puta dejarte con esos hijos de putas. Por el momento como podrás imaginar no te puedo ofrecer mucho en mi pueblo, tendrás que vivir con un amigo mío, pero no te preocupes, es buena gente. Lo único malo es sus gustos musicales, son una mierda, pero te adpataras a esas cancioncitas de "trap".- Decía, pues aquel chico de cabello bicolor era el único que tenía un cuarto para resguardar a Luzu y que no fuera un sótano o el baño.

-Pero... no me puedo ir así sin más, a un lugar que no conozco y dejar mi vi- Queria terminar de hablar pero fue interrumpido.

-Si tienes algo de que quejarte me la suda, tu te vienes princesita, y ahora paremos que quiero comer algo.- Decia poniendo un horno.

Luzu se quedó en silencio pensando en aquello, e internamente agradeció a Reborn por preocuparse por él y darle la posibilidad de huir del infierno en el cual vivió por meses. Y Reborn sabía que hizo feliz a Luzu, aunque este no lo demostraban, y eso le hacía feliz a él.

Travel (Luzuborn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora