ME

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"Ah... ChanYeol, duele..."

"Para, no puedo continuar..."

"¡Sácalo ya!"

"No me gusta"

"Quítalo, no lo soporto"





— Y es por eso que no podemos seguir con nuestra relación ChanYeol, es difícil considerando tu situación— mencionó Mathew llevando su taza de café a sus labios sin poder mirar a los ojos del mencionado.

— No puedo creer que me digas eso cuando disfrutabas como nunca en todos nuestros encuentros— alzó sus hombros totalmente desinteresado.

— Fingir y disfrutar es completamente diferente, no puedes complacerme como me gustaría, lo siento pero es el final.—  sin decir más se levantó de su silla y abandonó la cafetería con prisa.

ChanYeol se quedó mirando el asiento vacío y dio un largo suspiro, pagó por el jugo que a duras penas había bebido y caminó hasta su trabajo sumido en sus pensamientos. No era la primera vez que pasaba, de hecho esta ya era la sexta vez que alguien lo dejaba simplemente por tener un gran detalle que ninguna de sus anteriores parejas había podido aceptar. Era el tipo ideal de cualquier persona con su 1.85 metros de altura, cabello blanco, facciones masculinas y ternura extrema. Sí, se perdieron del mejor hombre del mundo, pero, ¿Qué más podía hacer él? Si no le aceptaban completo entonces no valían la pena, así de simple.

El camino se le hizo más corto que de costumbre, ese día en particular todo le salió mal empezando con su alarma que no sonó y su coche que nunca encendió seguido el encuentro con su ahora ex novio, decidió olvidarse de todos sus pesares y cruzó la calle para ir a su edificio. Lo que terminó de alegrar su día fue el encontrarse con Byun besando a otro sujeto como si la vida se le fuese en ello, dio una mueca de asco sumamente disgustado con la escena que se encontraba frente a él. El novio del bajito se despidió, subiéndose a su auto mientras Byun veía como se alejaba y llevaba su mano hasta sus labios limpiándoselos con la manga de su bello saco color pastel.

— ¿Se te perdió algo o cuál es tu excusa para mirarme de esa manera?— Ahí estaba, el malhumorado de su compañero en acción.

— Si te besas con alguien de esa manera en un espacio público, ¿qué más esperabas que hiciera?, deberías evitar aquello, no es algo muy íntegro de un trabajador tan bueno como Byun Baekhyun.

— Es mi problema, puedes besar mi trasero y hacer caso omiso de lo que haga o deje de hacer.— finalizó el bajito dándose la vuelta para caminar hacia el interior del edificio.

ChanYeol le maldijo en todos los idiomas que sabía estrellando su puño con su otra mano contando hasta diez con lentitud, al terminar sonrió e ingresó al edificio dando grandes pasos para llegar a su puesto de trabajo más rápido, logró su cometido para alguien que trabaja en el sexto piso y empezó a leer la enorme cantidad de papeles que habían sobre su escritorio, concentrado en ello, debía darse prisa sino su jefe lo llamaría molesto como la anterior ocasión exigiéndole que diera un mejor desempeño o buscaría a alguien que lo reemplazara.

🍆

Años atrás...

— Como lo pensaba tienes macrofalosomía Chanyeol, eso significa que tu pene es más grande que el promedio, lo cual es muy extraño, en mis años de experiencia jamás me había tocado un caso como este.

Por la cara del urólogo debía haberse sentido preocupado o hasta incluso asustado pero la verdad para él fueron un sinfín de emociones encontradas que fueron desde la felicidad hasta el orgullo por cargar algo tan enorme como lo que le colgaba en medio de sus piernas. Volteó a ver a su madre y le sonrió de tal forma que ella pensó que se había vuelto loco y el nuevo dato había terminado de romper la poca cordura que le quedaba, hablamos de un adolescente que piensa que es lo mejor que le pudo pasar en la vida, además de que ganaría todas las apuestas que hiciera con sus amigos por ver quién la tenía más grande.

BETWEEN MOANS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora