BETWEEN MOANS

YOU

BaekHyun era extremadamente guapo y lo sabía muy bien, no era extraño para él recibir cientos de mensajes pidiendole un segundo encuentro o fotos obscenas después de haberse liado con algún tipo la noche pasada. Dichos mensajes pasaban a segundo plano simplemente porque él no quería una relación con personas que no le satisfacían por completo a la hora de tener relaciones sexuales.

Hasta ahora nadie podía hacerlo, él llevaba una vida sexual activa y responsable por lo que buscaba un hombre que supiera tratarlo como merecía, tuvo solo dos novios a lo largo de toda su vida con los que duró poco tiempo ya que compartían la misma característica que más le disgustaba: Ambos tenían un miembro tan pequeño que ni siquiera lograba causarle cosquillas, recordar aquello le hacía reírse de su suerte.

La fiesta de anoche puede decir que fue una de las mejores, BaekHyun contaba con buena resistencia al alcohol por lo que recordaba hasta el mínimo detalle de lo que hizo y dijo bajo el efecto de este. Reconoció su habitación pero no al sujeto acostado a su lado, supo inmediatamente lo que pasaba así que negó en repetidas ocasiones mientras se levantaba de su cama y obligaba al desconocido a imitarlo, este a su vez empezó con una larga presentación de su persona buscando impresionar al castaño.

No había funcionado, Baekhyun, al terminar de arreglarse, subió a su augo como si fuera el dueño indicándole autoritariamente que lo dejara en su trabajo y se mantuviera en silencio hasta llegar al lugar, el chico hizo lo que se le dijo pero siguió actuando de forma linda así se notó cuando le abrió la puerta de su lado del auto y lo llevó hasta la entrada del enorme edificio besándolo suave. Para Baekhyun esto era muy empalagoso así que profundizó el beso de mala manera separandose a los pocos segundos lo suficiente para susurrar sobre los labios del contrario:

- No vuelvas a buscarme, lo mío no son los penes diminutos- terminó por decir con una media sonrisa.

El chico no dijo más, sus ilusiones fueron rotas destrozando de igual manera su estado de ánimo, subió a su auto y arrancó a una velocidad increíble, el castaño pasó a limpiarse sus labios con mucho fastidio. Al voltear su rostro se encontró con uno de sus tantos compañeros del trabajo, el tipo que le culpaba a diario que le quitaran su puesto, le redujeran el salario y tuviera más trabajo que de costumbre, Park ChanYeol. Solo recordar todo lo que le decía el alto a diario y la forma en que lo veía hizo que lo mirara de mala manera y hablara con molestia.

- ¿Se te perdió algo o cuál es tu excusa para mirarme de esa manera?- soltó sin importar lo que pudiera pasar.

- Si te besas con alguien de esa manera en un espacio público, ¿qué más esperabas que hiciera?, deberías evitar aquello, no es algo muy íntegro de un trabajador tan bueno como Byun Baekhyun.

- Es mi problema, puedes besar mi trasero y hacer caso omiso de lo que haga o deje de hacer.-

Ignoró cualquier movimiento del contrario y entró al edificio masajeando sus sienes, no iba a escuchar los típicos reproches sumado a lo que no debía haber visto el peliblanco. Saludó a todos los que pasaban por su lado hasta llegar a su pequeña oficina ubicada justo a la par del subjefe del cuarto piso, su trabajo no era mucho pero debía seguir cada órden que daba al pie de la letra procurando que todo saliera bien.

Suspiró después de escuchar los coqueteos de su jefe y el trabajo que tenía para este día, no sabía como ChanYeol lidiaba con esto todos los días, pero le daba igual ahora era él el que tenía más privilegios y menos trabao comparado al del alto, no podía quejarse, era lo mejor que le había pasado.

Un toque a su puerta lo distrajo y miró con una ceja alzada a la persona que ingresó a su oficina a la vez que le señalaba la silla frente a su escritorio para que se sentara y comenzara a hablar, su mejor amigo sonrió ignorando en donde debía sentarse rodeando su escritorio y poniendo su celular frente al castaño con una imagen de un pene de tamaño voluminoso.