El cielo nocturno se encontraba despejado, en lo más alto de este la hermosa luna en su cuarto menguante brillaba en su modesto encanto siendo opacada por el mar de estrellas que inundaba las calles de la siempre despierta ciudad japonesa; entre estas un automóvil oscuro se encontraba en movimiento, disfrutando de la veloz brisa que entraba a través de la ventana acariciando su rostro Yui Komori sonrió con verdadera paz, la risa de ambas chicas llenaba el interior del vehículo mientras que la pelinegra que conducía subía el volumen de la radio, ensordeciéndole.
▬▬▬▬Oh por dios, amo esa canción ▬▬▬▬Comentaba la castaña a su lado antes de asomar la parte superior de su cuerpo a través de la ventana que a su derecha se encontraba, espantando a la rubia y disgustando notablemente a la conductora.
▬▬▬▬Por lo más profano, ¿Por qué siempre tienen que mencionarlo para todo? Es molesto ▬▬▬▬Replicaba Lucifer apoyando su codo izquierdo en el borde de la ventana, recostando su cabeza sobre su puño.
Hanabi le miró extrañada por unos segundos antes de mirar a su amiga una vez más, explotando en carcajadas de nuevo.
▬▬▬▬¡Venga, Yui-san! ¿Por qué tan callada? ¡Salimos a divertirnos! ▬▬▬▬Girando su cuerpo para poder mirar a la parte trasera del coche, Alessa inclinó el asiento asustando a la rubia por lo imprevisto, le sonrió de vuelta.
▬▬▬▬No...No creo que sea lo apropiado, no es seguro y...Yo no debería estar aquí ▬▬▬▬Respondió mientras jugaba con sus temblorosas manos queriendo disimular su evidente temor, ¿Y si los Sakamaki la habían dejado para probarla? Para ver si aún era capaz de escapar cuando se le presentara la oportunidad ¿Qué serían capaces de hacerle luego de haberse subido al auto de una desconocida?
Tenía miedo
▬▬▬▬¡Vamos! Diviértete un poco, deja de pensar en los Sakamaki por un momento y céntrate en nosotras, tus amigas; eres libre de hacer lo que quieras por una noche ¡Tienes que disfrutarlo!
Yui titubeó, las palabras alentadoras de la peliplata se grabaron en su corazón como un tatuaje en la piel; ¿Podía realmente respirar en calma sin tener miedo a lo que le esperaba? Lo dudaba, pero por primera vez desde que había llegado a esa casa, vació su mente de todo pensamiento referente a esos 6 vampiros y se entregó al dulce momento que estaba viviendo con aquellas mujeres, sus amigas.
Suspiró cerrando sus ojos por unos segundos y para cuando volvió a abrirlos tanto Alessa como Hanabi y Lucifer le miraban, se sintió ligeramente intimidada por ello pero simplemente sonrió.
▬▬▬▬Tiene razón Parissi-san, divirtámonos tanto como podamos ▬▬▬▬El auto se llenó de gritos y vítores hacia la rubia tras lo dicho, ambas colegialas se lanzaron a abrazarle mientras que Lucifer sonreía observando la escena desde el espejo retrovisor.
Los mortales podían ser tan ingenuos.
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