CAPITULO 1

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El sol comenzó a salir iluminando la gran ciudad de Chicago, al igual que la luz se metía por una amplia habitación en la mejor zona llamada Chicago Loop, en donde un hombre desnudo dormía tan sereno apenas con una fina sabana blanca cubriendo su cintura y parte de sus piernas, la respiración era de lo más tranquila y sin ninguna preocupación, no sólo porque vivía en un penthouse en las mejores zonas de la ciudad, también por tener la noche anterior un buen sexo con un chico

El despertador comenzó a sonar marcando las siete en punto, el gran hombre en cuanto escuchó el aparato estiró su brazo de forma perezosa para que su mano presionara el botón callando el sonido

Aquél alto hombre se estiró en la cama dejando salir un suspiro más que satisfecho y mostró una suave sonrisa, sobre todo al ver que él otro lado estaba vacío con una nota en la almohada, tomó el trozo de papel en donde se podía leer

"ayer fue una de las mejores citas, gracias por todo y perdón que me fuera sin decir adiós, estuviste increíble"

-fue un placer hacer negocios contigo

Park Chanyeol era uno de los hombres más cotizados en todo Chicago, pero sólo por los hombres ¿a que se debía tanta popularidad? Seducir, ligar y tener sexo era su trabajo, lo que a muchos les parecería ridículo, para el era un gran negocio en donde siempre ganaba millones, solo con un día o unas horas con los chicos más adinerados tenía para vivir sin problemas por muchos meses

El hombre con tan solo veintisiete años era uno de los más guapos por aquella rica zona en donde trabajaba, su pasión y dedicación era garantizar una cita exitosa, una incluso en donde se tuviera un final feliz y ambas partes ganaban, nadie terminaba con el corazón destrozado o tratando de superar un mal momento, Chanyeol siempre era calidad al ofrecerse a los chicos más adinerados, nunca tuvo un cliente insatisfecho, la única regla era no involucrar sentimientos, esto conlleva a no hablarse por celular después de la cita, no verse como amigos o algo más íntimo, no, nada de eso

Chanyeol bostezo mientras bajaba las escaleras de cristal vistiendo solo un boxer ajustado negro y una bata azul, llegó a la cocina moderna en donde preparó un cold brew, una vez listo tomó de éste disfrutando el fuerte sabor

El sonido de una suave melodia se escucho desde la sala, el alto caminó hasta el lugar buscando su celular que no dejaba de sonar, sin soltar el vaso especial para su café, lo buscó entre los caros cojines del sofá y al encontrarlo miro la pantalla en donde se leía el nombre "Oh Sehun" y de fondo una foto con su amigo, no dudó en responder

-hola socio

-bro~ ¿que tal la noche?

-muy buena, aun la recuerdo así que estuvo bien

Ambos rieron y el alto tomó asiento en el sofá color azul tomando más de su bebida

Oh Sehun era su mejor amigo, como un hermano para él, desde que eran adolescentes, conocían todo del otro, incluso los más oscuros secretos, lo que les gustaba, todo sin excepción, con el tiempo se hicieron socios de trabajo, ambos se dedicaban a seducir y ganar buen dinero al hacerlo, ambos hombres eran demasiado guapos y verlos juntos era como estar en el edén, nadie se resistía a ellos, Sehun salía con mujeres y hombres, jamás tuvo problemas con ello, así que se podía decir que ganaba un poco más que Chanyeol, pero el alto era sincero con su orientación sexual, por lo que sólo hacía buen negocio con los hombres, en Chicago había muchas personas gay por lo que no le iba nada mal y si algo aprendió de esa ciudad, es que los ricos son los que más sufren en el amor, pagar miles o incluso millones por él no era para nada un mal negocio, además de que ambos eran selectivos, para poder tener sexo valía la pena ser demasiado exigente

contratando a un caballero - chankai Donde viven las historias. Descúbrelo ahora