Una Simple Amistad?

El Valor De Una Tanuki Parte 2

-Proteges aquéllos que te odian? Aquellos hombres que te cazaron como una rata? Como un simple bicho extraño? Solo por ser lo que eres, únete a mí y podremos hacer que los Bestman tenga una mejor vida. Un mejor hogar.

-debería creerle al tipo que intentó matarme a mí y a mis amigos- ella sujetaba con fuerza esa katana, sus manos temblaban junto a su respiración agitada no daban una gran pinta de valentía -Te mostraré de qué estoy hecha!-

Con esas palabras la Tanuki saltó contra Isuma chocando sus katanas ante el ataque de ella, las chispas saltaron ante el roce de las armas.

Sin dudarlo Isuma dio el siguiente ataque, el cual trató de ser detenido por Michiru con su katana pero está solo se fracturó en rompió en miles de pedazos tras tan fuerte ataque. La Tanuki calló de espalda al suelo siendo enrollada por la cola de Isuma sin oportunidad de liberarse ante tan fuerte agarré.

-Pensé que al menos podrías darme algo más de acción. Que equivocado estaba- su cola apretaba poco a poco a Michiru como una boa haría con su presa.

-Mmmmm!!!!!-

A ese punto el aire no llegaba a mis pulmones, mi vista se nublaba y podía sentir como si mis huesos estuvieran al punto de fracturarse. Parece que mi intento de poder hacer algo ante el futuro fue una estupidez, donde habrá muerte siempre la habrá no importa lo que suceda.

Michiru miraba la oficina con sus últimos alientos, se sentía inútil un estorbo más para sus amigos una carga. El viento que entraba por las ventanas rotas recorrían toda la habitación hasta que una fuerte luz deslumbró todo cegando a Isuma por unos segundos.

-Maldita sea y ahora que!?- tras recuperar su vista y poder observa bien, miro a la Tanuki la cual estaba protegida por la armadura de Inaoga -Que?-

Abriendo mis ojos y haciendo gran fuerza con sus manos salía de aquel agarra sin por dejar de verme con aquella armadura -Pero...como?-

-La armadura y Katana te eligieron a ti Michiru, a una valiente Tanuki-

-Narita! Me alegro de escuchar tu voz!-

-Es momento de que enseñes de qué estás hecha pequeña Tanuki dale una lección por mi-

Entrando por la ventana pasando justo aún lado de Isuma, Ikamura calló a los pies de la joven Tanuki.

-Ahora veamos de qué estás hecho Isuma- toma a Ikamura mientras sonríe y suelta una pequeña risita.

Shirou corría por la calles llegando hasta la puerta de la alcaldía. El estaba a punto de entrar pero una fuerte explosión hizo que mirara hacia arriba, donde una gran bola de humo salió del último piso. Isuma salió disparado hacia atrás callando del gran rascacielos hasta la calle principal donde dejó un gran hoyo tras su caída.

El Ermitaño al llegar tras de Shirou miró todo sorprendido, Michiru calló frente a ellos mientras de su espalda salían dos grandes alas que se estiraban hasta su máximo.

-Llegas tarde Shirou-

-Parece que más bien llegue a tiempo- camina hasta estar junto a Michiru a la cual miraba de arriba abajo -Tienes algún plan?-

-Vamos a matar a esta lagartija sobre desarrollada-

Isuma se levantó gruñendo pero tres flechas golpearon su pecho para luego explotar creando una gran bola humo.

Nazuna aterrizó junto a Michiru y Shirou mientras recogía sus alas dando una pequeña risa -Parece que llegue tarde he?-

-Llegas a tiempo Nazuna, esa armadura se te ve muy bien-.