Stiles Drake era un escandalosamente lindo Omega de 28 años que había tenido una vida dura, tenía una pequeña hija de 7 años, un padre Alfa y un mejor amigo Alfa también, era exactamente el tipo de persona que todos querían conocer y tener cerca p...
Stiles se encontraba en estos momentos terminando de arreglarse para ir a su trabajo en el restaurante acabo de terminar de arreglar a su hija con un hermoso vestido que acababa de terminar de cocer en la noche y sólo estaba a la espera de la llegada de Elena, desde que su hija tenía 4 años Elena era la única que dejaba que la cuidará, cualquier otra niñera que tratará de ocupar el puesto de Elena sufría un raro accidente y por esa razón no podía trabajar No importa que fueran hombres o mujeres siempre terminaban con lo mismo, el sabía que todo era Obra y gracia de su muy celosa hija, y cuando trataba de hablar con ella siempre pasaba lo mismo "Te estaba mirando mucho" "No me agrada" "El o ella no es digno de ti" su hija pensaba que contratar a una segunda niñer@ era para que el saliera con alguien, que absurdo, todos los que había contratado pasaron una rigurosa revisión de pasado y antecedentes de parte de su padre y una de habilidades por su parte, y además eran personas del sector de Queens en donde trabajaba o de Brooklyn donde se crió toda su vida no podía entender como su hija podía ser tan celosa de todo el mundo y por todo, decidió hacer hacer lo que hacía en esos momentos, culpar al padre, aunque no lo conociera (o recordará) tenía la sospecha de que era su culpa.
Layra: ¡Papí, ya estoy lista! - Dijo bajando por las escaleras y con su bello vestido nuevo.
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(OJO, AQUÍ EL CABELLO CASTAÑO)
Stiles: OK mi amor, deja me término de arreglar y nos vamos - Dijo mientras se abrochaba las mangas.
Layra: Oye, también usas algo nuevo, te vez genial - Dijo muy feliz, tenia al Papí más lindo del mundo, por eso era la enviada de muchos en la escuela. Su Papí sólo río.
Stiles: ¿Te refieres a mi camisa? - Término de abrocharse las mangas y se colocó ambas manos en la cadera - Sí mi princesa va a estrenar algo nuevo entonces yo como su buen servidor y humilde caballero que soy, debo portar algo nuevo también.
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La verdad era que no planeaba hacerse algo para él, pero como le había sobrado tela del vestido de su hija decidió combinar la con otra que tenía para hacerla doblemente más resistente y agregarle algunos estampados, en su opinión le quedaban muy bien y le importaba muy poco lo que los demás pensaran de su forma de vestir, a él le gustaba.
