A MI Lado

20 1 0
                                    

Después de haberme encontrado me llevaste contigo comenzaste a curarme y a hablarme con esas palabras de amor que solo tú desde lo más profundo de tu corazón puedes pronunciar, diciéndome lo mucho que me amas, con amor y gentileza fuiste limpiando y curando cada una de mis heridas, tratando de que fuera lo menos doloso para mi, solo podía contemplar tu figura por causa de mis lágrimas,  esa figura que resplandecía y emanaba paz,  era tener a Dios delante de mí, el mismo Dios que me salvo la primera vez, lo mas hermoso era sentir tu presencia junto a mi, quería dormir, mis ojos se cerraban pero yo me aferraba para no hacerlo, ya que tenía miedo denque si cerraba mis ojos al abrirlos tu ya no estarías,  que fueras una ilusión, tu sabías mi angustia y me dijiste que descansará que no te irías, que cuando despertará ay estarías tu,  me negaba a hacerlo y entonces me acurrucaste nuevamente en tu pecho,  rodendo me con tus brazos tan abrigadores. 

Cambiaste mi ropa llena de sangre, por una limpia y blanca,  tan suave como la lana,  pero an blanca como los copos de nieve en pleno invierno.

Los rayos de luz comenzaron a colarse por la ventana, la cual era cubierta por unas oscuras cortinas, tan negras como el abismo,  tenia miedo de abrir los ojos,  tenia pánico de que al hacerlo no verte,  ya que no te sentía a mi lado abrazandome, pero entonces senti tus suaves labios posarse en mi frente depositando ub dulce beso, un beso tan dulce como el chocolate,  cuando abrí los ojos, ¡Dios te tengo junto a mi,  sigues aquí, por un momento pense qu te habías ido!.

Pero estabas a mi lado, una ligera sonrisa se formó en mis labios, te tenia a mi lado.

SIEMPRE A MI LADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora