♥︎Capítulo 22: Rechazando

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Cuatro mensajes de Leonor invaden mi pantalla y los abro al instante

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Cuatro mensajes de Leonor invaden mi pantalla y los abro al instante. Lleva varias horas sin responderme y me estoy preocupando. Tal vez le sucede algo.

Primero pide perdón por no haber respondido, luego me cuenta que ha estado ocupada y para finalizar confirma que hasta el fin de semana no podremos vernos, que lo lamenta. Sin embargo al leer lo que me escribe, la calma no vuelve sino que la inquietud aumenta. Son tan aparentemente perfectos que temo que algo no vaya bien.

Me tumbo en la cama y cierro los ojos, no tengo sueño pero el cansancio en cada parte de mi cuerpo es notable. Aún no he tocado las pastillas pero espero no tener que hacerlo. Temo que Carlos presienta algo. Desde que he llegado a casa  ha intentado hablar contigo pero yo no le he dado oportunidad para el diálogo. Prefiero estar solo. Ha sido un día largo y solo deseo  que acabe.

El teléfono vibra y al abrir los ojos e ir a revisar los mensajes veo la Biblia abierta. Suspiro con frustración, leer es lo que menos me apetece, tampoco me había ido muy bien desde que leía ese libro.

Por puro aburrimiento veo los estados de mis contactos. El de Sharon llama mi atención. Dice algunos versículos sobre Jesucristo y sobre la salvación, los leo con curiosidad aunque sin mucha motivación. Son cuatro imágenes y cada una dice una frase:

1. No estás solo. Jesucristo te ama

2. No solo te ama sino que murió para perdonar tus pecados

3. Hoy tienes la oportunidad de arrepentirte y ser una nueva persona. Él perdona todos tus errores

4. Habla con él. Entrégale tu corazón y bautízate en el nombre de Jesús. Jesucristo puede cambiar tu vida

Suspiro y dejo el teléfono en la mesa. Sharon suele subir estados con frecuencia pero este parece diseñado para mí. Tal vez Lexy le ha contado nuestra discusión y ella ha reafirmado su teoría de la depresión. Cosa que no tengo, no puedo admitir ese trastorno, la ansiedad ya es de por sí detestable como para admitir que tengo depresión. Nunca.

Cierro los ojos y sin entender por qué las imágenes de Sharon vienen a mi mente con fuerza, por mis ojos caen lágrimas. Tal vez sea cierto que necesito a Dios.

Cojo el libro con los ojos cristalizados, hay tal angustia en mí que siento que leyéndolo todo se calmará. Antes era curiosidad, ahora es inquietud. Si es cierto que me ama, quiero que me lo demuestre. Si ésta es la voz de Dios debe haber algo que él quiera decirme. El libro se abre en Eclesiastés, donde lo dejé con Leonor. El título dice así:

El por qué de las cosas

Como yo quería ser sabio, traté de entender todo esto haciendo uso de mi inteligencia, pero era más de lo que yo podía entender.

24 Todo lo que existe es muy difícil de comprender, y entenderlo está fuera de mi alcance. En realidad, no hay nadie que pueda entenderlo.

25- Entonces decidí investigar todo lo que pudiera acerca de la sabiduría y llegar a una conclusión. Así pude darme cuenta de que ser malo es una tontería, y que ser tonto es una locura.

26 También pude darme cuenta de que una mala mujer causa más amargura que la muerte; cuando te abraza, lo que realmente quiere es atraparte. Si tú obedeces a Dios, te librarás de ella; pero si no lo obedeces, caerás en sus redes.

Claro, eso es lo único que quiere Dios que le obedezca. Miro hacia el suelo aún con los ojos llenos de lágrimas, debo tomar una decisión. O ser cristiano como Sharon y Lexy o seguir mi camino como hasta ahora. Después de todo no me ha ido tan mal, he cosechado éxito aunque ahora tras LA PRUEBA todo se ha destrozado como un juego de naipes.

Una vida de cristiano es aburrida, Sharon no hace casi ninguna cosa interesante salvo sus covers de canciones para Dios. Tiene una voz maravillosa, es famosa entre los cristianos pero podría ganar muchísimo más dinero con tremendo talento. Sin embargo prefiere cantar para su Dios.

Me seco las lágrimas, no me arrepentiré de mis pecados porque eso significa seguir un camino que no quiero seguir. No habría diversión en esa vida y estaría aún más relegado al desprecio. Debo recuperar mi vida, no hundirme más. Pero no encuentro salida.

Antes de cerrar la Biblia leo un último versículo.

29 Lo que sí he llegado a entender es que Dios nos hizo perfectos, pero nosotros lo enredamos todo.

Mis tripas rugen mientras el sol se oculta entre las nubes, no he comido nada tras vomitar esta mañana y ya va siendo hora de comer algo, aunque sea poco. Si no recupero peso dudo que el entrenador me deje competir. Mi salud tiene que ser de hierro. Ya me ha advertido el entrenador: cuerpo sano, mente sana.

Aunque yo creo lo contrario, cuando tu mente esta enferma, tu cuerpo se debilita.

Bajo las escaleras, los ojos aún me duelen de tanto llorar. Abro la nevera, faltan demasiadas cosas, debo hablar con mi hermano para que solicitemos otra vez la compra a domicilio, no hace ni una semana que la pedimos pero parece que se lo come todo solo.

Kalila baja las escaleras corriendo y mis ojos se fijan en ella, algo ocurre. Me mira y sonríe pero se ve muy asustada. Carlos habla tan rápido que no logro entenderle.

ꟷPor favor cielo, debo irme ꟷcontesta Kalila pero él coge su brazo y la mira con preocupación.

ꟷSi te vas, te descubrirán

ꟷNo quiero que me vean contigo, será peor para ti

ꟷ Me preocupas tú y lo que puedan hacer si...

Carlos se calla cuando se percata de mi presencia y Kalila hace una llamada, sus dedos tiemblan. Se muerde el labio mientras observa hacia la nada. Sus rizos se mueven cuando ella comienza a acariciarse el pelo en un intento por calmarse. Ahora que lo medito físicamente es opuesta a cualquier mujer de la india que conozca.

ꟷ ¿A quién llamas? ꟷpregunta.

ꟷ Munna no me responde, sé que Liz sabrá que hacer.

Kalila camina de un lado al otro mientras habla con Liz. Carlos se lleva las manos a la cara con frustración, está desesperado. Ambos se ven muy asustados, como si en realidad quienes persiguen a su novia son peligrosos.

ꟷ ¿Qué pasa?

ꟷ Iván...

ꟷDime que pasa Carlos

ꟷSus primos están aquí, en el barrio

ꟷ ¿Tan grave es?

ꟷIván, necesito que me hagas un favor ꟷme pide Kali aún al teléfono. Carlos se coloca a su lado e intenta decir algo pero ella con una mirada cargada de cariño le corta. Realmente están muy enamorados, puedo apreciar su complicidad.

ꟷ Lo que quieras ꟷ ni siquiera sé de donde he sacado tanto altruismo pero admiro su actitud tierna, siempre me ha caído bien pero al ver a mi hermano junto a ella debo reafirmar que es una buena persona. Carlos alterna la mirada entre ambos.

ꟷLiz, voy a pasarte con Iván, ha dicho que nos ayudará...ꟷ habla. Me pasa el teléfono y empiezo a temer lo que vendrá. Que Liz esté involucrada solo indica problemas.

ꟷIván escúchame con atención

ꟷComienza

He aquí, solamente he hallado esto: que Dios hizo al hombre recto, mas ellos buscaron muchas perversiones.

Eclesiastés 7:29 JBS

El Precio de la perfección © ✔︎0.5 (Élite 1) [Cristiana]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora