finale

﹝one﹞

Minho volvía de clases, después de dejar a Jisung en su casa de camino. A pesar de las insistencias del menor porque pasaran la tarde juntos, este se había negado. ya tenía bastante con tener que pasar los findes de semana juntos, además de las clases.

Nada más entrar a casa, tiró la mochila con sus libros a un lado, dirigiéndose hacia su habitación. Se tiró a la cama, soltando un grito contra la almohada para no molestar a Mina, que seguramente ya estuviera en casa. Golpeó la cama, pensando en cierto castaño con el que acababa de estar hace menos de diez minutos.

No podía seguir así, ambos lo sabían. Nunca lo habían hablado, pero habían llegado a un acuerdo silencio el uno con el otro, un acuerdo que ya debía llegar a su fin.

Una llamada lo sacó de sus pensamientos, haciendo que el chico se levantara de la cama. Hyunjin, su molesto amigo, le estaba llamando. ¿Qué querría esta vez?

- ¿Hola?

- ¡Minho! Amigo, pensé que no me responderías. Ya sabes, la tensión es tanta con vosotros, que a veces siento que vais a explotar. Y no me refiero a la sexual, necesitas soltárselo, amigo.

- Si me has llamado para hablar de eso...

- Oh, claro que sí. Minho, os estáis haciendo daño mutuamente. ¿Por qué no le dices ya lo que sientes?- la voz de Hwang había cambiado de una a broma a una más seria, como lo requería el tema.- Díselo, y no me puedes decir que tienes miedo a que te rechace. ¡Está loco por tí, igual que tú por él! ¿Recuerdas cuando yo no me animaba a pedirle una cita a Seungmin? Hombre, al menos yo no le tenía tan seguro, ¿pero tú? Minho, vamos a ver, sois prácticamente novios.

Lee, quien había estado en silencio, suspiró. Por mucho que le costara admitirlo, Hyunjin tenía razón.

No podían seguir así.

- Hyunjin yo... Veré qué hacer, ¿sí? No quiero hacerle daño.

- Minho, solo tienes que decirle lo que sientes, ¿por qué tendrías que planearlo?- cuestionó su amigo al otro lado de la línea.

- Hwang, ¡no puedo hacerle eso! Él... Él es demasiado para alguien como yo, necesita a alguien a su altura, alguien que de verdad lo merezca. Sé que tiene sentimientos por mí, pero no puedo atarle a mí, le estaría arruinando la vida.

Hubo un silencio al otro lado dee la línea. Hyunjin solía ser una persona tranquila y no se dejaba llevar por sus impulsos, pero en ese momento lo único que quería era golpear su estúpido.

- Dios mío, ¿acaso te golpeaste en la cabeza al nacer? ¿De verdad crees que así le estarías haciendo un favor? ¡Él..!

Y antes de que Hyunjin pudiera decir algo más, el pitido que indicaba el final de la llamada le avisó de que Minho le había colgado sin permitirle hablar.

- ¿Acaso es estúpido? Dios, a veces no entiendo lo que sucede en su cabeza.- el chico se dejó caer en el sofá de la casa de su pareja, siendo recibido de inmediato por los reconfortantes brazos de su chico, quien lo abrazó con fuerza, dándole un beso en la parte superior de su cabeza.- Ya no sé qué hacer para ayudarlo, Minnie.

El mencionado acarició los cabellos del mayor, transmitiéndole calidez.

- Hyunjin, quizás solo necesitan hacerlo solos. Se quieren, ¿no es eso suficiente para que todo termine bien?

- No creo que lo sea...- contestó, dejándose hacer mientras cerraba sus ojos a las caricias del menor.

- ¿No lo fue en nuestro caso?

- Sí, lo fue, pero lo que me preocupa es que Minho... Él realmente parece convencido de sus propias palabras, de verdad piensa que Jisung estará mejor sin él, cosa que sabemos que es una estupidez. Ambos son el mundo del otro, no podrían estar un solo día sin el otro.

- ¿No has pensado en que Minho quizá tenga sus razones?

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ceo de empezar historias mientras tengo más historias por actualizar, pero así soy.
espero que os guste, la terminaré entre hoy y mañana, es un minific al estilo "odio el rosa" o "posdata" o lo que iba a ser "escorpio"