Volteé encontrándome con la menor de las Jenner, maldición.
-Ky, esa pijama te queda fantástica- le sonreí para aliviar mis nervios.
La caraja me vio con una sonrisa burlona para luego acercarse a mí, Dios mío, porque me tuviste que hacer tan salada en la vida.
-Así que puedo llamarte cuñada de nuevo?- apretó mis cachetes haciendo que rodará los ojos, uno porque no me gusta que agarren mis cachetes y dos por sus palabras nefastas.
Ya cansada de la situación, del revolcón con Kendall (Dios, perdoname), de estos tacones infernales iba a poner fin a la conversación.
-Sky, tengo sed- vi una cabellera rubia parada al principio de las escaleras, ujum, esa voz tan conocida que me ha fastidiado casi toda mi vida no podía ser de otra persona sino de mi querida Anastasia; claro que los ojos de Kylie casi fuera de sus cuencas también fueron una señal de que se trataba de mi hermanita.
-Creo que en vez de estar interrogándome aquí puedes ir a buscarle agua a Stassie, cuñadita.
Palmee el hombro de Kylie mientras que ahora yo era la de la sonrisa burlona, boom bitch. Ví a mi hermana retroceder con la misma expresión de Kylie en la cara.
-Nos vemos en casa, Stassie- alcé el brazo en modo de despedida.
Salí huyendo de ahí con la gran ventaja que me dio la vida, fui muy afortunada de que en mis dos intentos de escapar rápido salí totalmente ilesa, creo que anoche Kendall mi hizo tener una conversación con el todo poderoso.
Lo único que no había tenido en cuenta fue que seguramente vinimos en el auto de Kendall porque no veía ninguna Roger con el parachoque abollado en ningún lado, maldición.
Después de estar en unos arbustos escondida en la gran mansión reflexionando si decirle a Gigi que pasará por mí preferí llamar a Bella, no quería ver la cara de la rubia con esa expresión de mierda cuando sabe que la cagué y ella desde el principio tenía razón.
Llamando a Bells
Está perra seguro duerme, contesta please.
-¿Qué pasó, puta?- respondió después del quinto tono, podía escuchar al fondo utensilios chocar con algo.
-Buenas tardes, Bellita- vi el carro de Bruce acercarse y aunque no lo crean siempre tuve una buena relación con el padre/madre de las Jenner; así que para evitar que Bella seguramente le diga a Gigi y vengan a buscarme las dos preferí decirle a mi ex suegris que me diera la cola.
-¿Qué quieres, Karanikolaou?- colgué y fuí rápidamente hacia la mujer bien vestida antes de que bajara de su auto, luego podría inventarle una excusa a la ojiverde y tratar de que no me estrangule por colgarle el celular.
-Oh Andrea, que sorpresa- sus facciones fueron muy cómicas ya que era obvio, verme como un zombie en plena tarde debió ser aterrador.
-Hola Caitlyn- agudice mi voz por la emoción de verla y porque sería la solución a mi problema.
Hizo el amago de salir del automóvil y yo me recargue de este haciendo que volviera a cerrar.