𝙽𝚒 𝚜𝚎 𝚘𝚕𝚟𝚒𝚍𝚊𝚗 𝚗𝚒 𝚜𝚎 𝚍𝚎𝚓𝚊𝚗 2/2

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2020

Narra Ana

Después que terminé de cantar miré hacia la mesa donde se encontraba Verónica, pude notar que estaba sonriendo y aplaudiendo, me dieron tantas ganas de ir a abrazarla, pero me tenía que controlar. Volví a sentarme en mi mesa y al lado derecho se sentó Diana A y a mi otro lado Diana V. Pude notar que Verónica sólo tenía la vista en Diana V, la veía con enfado pero ¿Cómo podía estar celosa? No era posible, porque hace mucho que dejamos de ser pareja.

Pero esa mirada de enfado o celos me pareció bastante tierna, miré a Verónica y sonreí, ella pudo notar mi mirada hacia ella. Noté que se puso nerviosa y volteó a otro sitio, se veía tan linda así, tan tierna, como quisiera que nunca se hubiera alejado de mi vida.

El tiempo pasó en la fiesta, estaba algo ebria pero no tanto como para no darme cuenta que Vero no dejaba de mirarme, traté de no ponerle atención pero me fue imposible, tenía tantas ganas de besarla de nuevo, de tener el sabor de sus labios en los míos. Me paré de la mesa en donde estaba para ir por un poco más de alcohol pero choqué contra alguien tirandome la bebida encima.

Ana.- ¡A la madre! –Miré mi vestido.

Jorge.- Anita perdóname, no quería tirarte la bebida. –Trató de limpiarme.

Ana.- No, no,no. Déjalo así. –rodé los ojos. No quería parecer grosera pero si me había molestado. –Ahorita me voy a cambiar.

Caminé si esperar respuesta, pues me molestó mucho su acción. Al entrar a mi casa pude ver a Vero hablando por teléfono.

Vero.- No, pero es que me tengo que ir ya. –Tal parece que se le apagó el celular.– Justo en este momento se le ocurre descargarse esta chingadera.

Ana.- Si quieres te puedo prestar el mío para que continúes tu llamada y puedes ponerlo a cargar en mi cuarto para que no te quedes con la preocupación de que te lo pueden robar.

Vero.- N...no, no te preocupes así estoy bien. –Pude notar su miedo al hablarme.

Tras esto me acerqué un poco a ella, tomé sus manos entre las mías. Con algo de inseguridad. Mi corazón latía a mil por hora, sentía que en cualquier momento saldría por mi garganta.

Ana.- Vero, sé que ha pasado demasiado tiempo y quisiera que aclaremos las cosas. No me niegues la explicación que necesito, por favor. –Mencioné en un tono que parecía más una súplica, aunque siendo sincera, sí lo era.

Vero.- Ana.... –Suspiró. Pude seguir notando su miedo al hablar, tal vez para ella también estaba siendo difícil de procesar esto. –Está bien pero aquí no. No donde nos puedan ver todos, muchos de aquí no saben sobre lo que tuvimos.

Ana.- Vamos a mi cuarto, ahí nadie podrá estar de chismoso.

Ambas subimos a mi cuarto, entramos y lo primero que hice fue cerrar con seguro la puerta del cuarto.

Ana.- Siéntate si quieres en la cama o en el sillón como quieras. Sólo permíteme que me tengo que cambiar. –Comencé a caminar hacia el baño en donde también tenía mi closet. Sentía que mi cuerpo temblaba por la emoción, el miedo, ni siquiera podía identificar las emociones que estaba sintiendo en ese momento.

❥︎ 𝕐 𝔸𝕢𝕦𝕚̀ 𝔼𝕤𝕥𝕠𝕪 ❥︎  (PAUSADA SIN INTENCIONES DE CONTINUAR).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora