Misophobic boy TK ✔

8. Bañarnos juntos

Jungkook

Salimos del cine tomados de la mano. 

— ¿Quieres ir a cenar algo? — me pregunta él con una sonrisa. 

—No, ya tengo comida en casa.

—Oh... entonces te llevo, vine con mi auto. No lo uso casi nunca así que no te preocupes, está totalmente limpio. 

— No puedo subirme a tu auto. — declaro parando a mitad de la calle. 

—¿Quieres ir en metro entonces?

Aquella idea me basta para espantarme. 

—Prefiero tu auto. — y Taehyung rompe a carcajadas y me vuelve a tomar de la mano. Su auto está a unas pocas cuadras del cine así que antes de llegar Taehyung me dice:

— ¿Estás seguro que no quieres ir a cenar conmigo? No quiero tener que dejarte en casa y volver a esperar otros días para tener que verte. Quiero pasar más tiempo contigo. 

Ambos nos subimos al auto, yo me quedo quito en el asiento, sin tocar nada. 

Creo que de verdad está limpio. Huele a desinfectante. 

—¿Quieres... comer en mi casa? — ofrezco con el corazón en la boca. 

Taehyung comienza a conducir y cuando frena en un semáforo, dice:

— ¿Seguro? no creo que te agrade que yo coma con tus cubiertos. 

—Los tiraré a la basura. — declaro. 

Taehyung hace una mueca. Supongo que haber dicho eso no ha sido muy normal que digamos. 

—Perdón, Tae... creo que no podría volver a comer en los cubiertos que te daré. Tampoco en el plato. La otra opción es que te lo lleves a tu casa. 

Noto que Taehyung niega con la cabeza y tiene una sonrisa divertida en los labios. 

— Bien, como gustes. 

—Sí, ríete de mí. — me cruzo de brazos y Taehyung me escudriña con su mirada — todos lo hacen.

— No me estoy riendo. 

—Pero aun así te parece gracioso. — declaro molesto. — sé perfectamente que no conoces a más personas como yo. No debo parecerte muy normal que digamos. 

— Hasta tu mismo lo notas, Jungkook. 

Bajo la cabeza, un poco avergonzado. 

—Lo sé. A mi también me gustaría poder hacer todo lo que hacen los demás. Sé perfectamente que no soy normal, que tengo un problema. 

Escucho a Taehyung suspirar. 

— Normal o no, hoy te has esforzado bastante. Te sentaste sin limpiar el asiento del cine, comiste palomitas hechas por alguien más, me tomaste de la mano... — Taehyung dobla una esquina y ya casi llegamos a casa — y lo mejor es que te has quedado dormido sobre mi hombro. 

—¿Qué? — suelto atónito. — Yo vi la película entera. ¿de qué hablas?

—En realidad te dormiste como por veinte minutos. ¿no te acuerdas? no quise despertarte porque parecías muy tranquilo a mi lado. 

— Vaya... 

Qué vergüenza, maldita sea. 

— Veo que te gustó acurrucarte en mí. — dice con una sonrisa pícara y muy divertida. Taehyung se estaciona frente a mi casa. 

— Deja de sacar ese tema, Taehyung. — lo regaño saliendo del auto. 

Cuando entramos a casa le pido que se quite los zapatos y el abrigo. Yo hago lo mismo y dejo todo el la cesta. 

—Iré a ducharme. 

—No necesitas hacerlo. 

—Estoy sucio. 

—¿no puedes reprimirte al menos por ahora?

—No. No voy a andar por mi casa con las bacterias del cine. Agradéceme que no te hago bañar a ti también. 

— Uh... ¿qué tal si sí?

— Oh, no. 

Yo y mi bocota

—De pronto no es una mala idea, ¿mmm? ¿Quieres que me bañe contigo? 

No puedo evitar bajar mi mirada, pero luego suelto una carcajada. 

—Desinfecta tu ropa con alcohol y lávate las manos en la cocina. Estoy en diez minutos. 

Taehyung me hace un puchero antes de que yo entre al baño. 

—Lástima, podrías aprovechar para sacarme toda la mugre de encima. 

—¡No uses mi fobia a tu favor! Perverso. — le digo riendo. 

—No, en realidad me apetece un bañito contigo. 

Trago seco y luego le cierro la puerta en la cara, también pongo el pestillo, por si acaso. 

Ay, Taehyung... no tienes remedio.