cappuccino

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Harry camina por el shopping a paso lento mientras lleva el vaso a su boca. Su ota mano – en la que tiene la alianza – está dentro del bolsillo de su abrigo por miedo a perderla, a pesar de que no se le haga cómodo sujetar la bebida con la mano izquierda.

En breve Louis terminará con él y no tendrá sentido usar el anillo de plata. Ni siquiera sabe por qué se lo dió, en primer lugar, considerando que cumplirán un año de relación en los próximos días y él lleva la alianza hace meses.

Es el día de Los Enamorados. Un año exacto desde el día en que se conocieron, pero parece haber pasado el triple del tiempo, comenzando por el chocolate caliente de Harry, ahora substituído por cappuccino.

— Hey, me acuerdo de ti — dice alguien a su lado, llamando su atención —. Ganador del año pasado. ¿Harry, no?  Tal vez no te acuerdes, soy Niall — agrega extendiendo su mano.

— Sí, me recuerdo — asegura Harry sonriendo y estrechando la mano de Niall.

¿Cómo podría no acordarse? El día en que conoció a Louis es uno de sus recuerdos favoritos. Ellos cuentan tanto esa historia que todos los detalles están grabados en su mente.

— Tenemos tu foto y la de tu novio en nuestra galería — dice él —, ¿lo intentarán otra vez este año? Me encantaría tener presente a una pareja tan linda como ustedes.

Desvía la mirada, como si su cappuccino necesitase de su total atención. Con su inminente ruptura, Harry duda que Louis acepte participar en el juego nuevamente.

— ¿Terminaron? — frente al silencio de Harry, Niall decide preguntar.

— Aún no — confiesa mirándolo y forzando una sonrisa —. Creo que terminará conmigo hoy — explica encogiéndose de hombros —. Ni siquiera sé cómo duramos tanto tiempo, considerando nuestras diferencias.

Son diferencias ridículas, como la edad y el hecho de que Harry aún está en la facultad, haciendo prácticas.

Después de conocer a Louis, Harry obtuvo la valentía de hacer algunas cosas en su vida, como cambiar de carrera y hacer lo que realmente quería.

La verdad es que nadie nunca lo apoyó como Louis. Y al principio fue muy bueno, pues cuando sus padres no estaban contentos con la desición, Louis le decía que estaba orgulloso.

Pero a sus padres les agrada Louis, preguntan por él y siempre lo tratan bien, lo que es más de lo que esperaba cuando llevó a un hombre mayor a casa.

Debió haber previsto esto, pues Louis es maravilloso y mucho más de lo que alguien inmaduro y perdido como él podría pedir.

Y va a terminar con Harry.

— ¿Diferencias? — cuestiona Nuall frunciendo el ceño — Ustedes son bastante parecidos, al menos en aquello que es importante y considerando lo que conocí de ambos el año pasado.

Harry se encoge de hombros y bebe un trago de su café. Lo sabe, pero de todas las justificaciones que encontró para entender el distanciamiento de Louis, esa fue la más plausible, a pesar de que no tenga tanto sentido.

— Louis ha estado distante, entiendo que su trabajo es difícil y exija mucho tiempo, pero cuando sugiero ir hasta su departamento, se rehúsa — explica —. Perdona el desahogo — agrega rápidamente.

— Está bien — le garantiza Niall —, podemos conversar más tarde, si quieres. Ahora necesito volver, estamos terminando de organizar la competencia. Deberían participar — insiste.

Forzando una sonrisa, Harry responde vagamente y se aleja, despidiéndose.

La verdad es que Louis ni siquiera recuerda que es el día de Los Enamorados. Hace algunos meses estaban considerando si era demasiado pronto para hacer una reserva, en los últimos días ni una palabra fue dicha y, con el distanciamiento, Harry decidió dejarlo ir, aceptando que estaría soltero para la fecha.

hot chocolate | traducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora