Era viernes por la noche, estaba de vacaciones en la playa con mi mamá y mis hermanas e íbamos a volver a casa mañana. Esa misma noche había una fiesta en el condominio de Jessica (una amiga de mi hermana Karol) que, por suerte, estaba a 5 minutos del hotel donde nos hospedábamos.
Al ingresar al condominio, el alto volumen de la música inundó mis oídos. Honestamente, solo vine a la fiesta por compromiso con mi familia. Si hubiera sido por mi, me habría quedado encerrada en la habitación del hotel.
Gran parte de la fiesta me la pase con mi celular y cuando no estaba usándolo, estaba perdida en mis pensamientos. Debido a esto, Karol literalmente me arrastró a la pista de baile para, según ella, "soltarme un poco", y con lo mucho logró hacerme bailar 2 o 3 canciones.
Por suerte, pude entablar un poco de conversación con Caleb (hermano menor de Jessica) quien era un conocido-amigo mío. Sin embargo, realmente necesitaba hablar con alguien, aunque él no era la persona más indicada para eso. Ya que, el tema tenía que ver con él.
Llegó un momento en el que Jessica dejó de bailar y aproveche la ocasión para pedirle hablar. Afortunadamente para mi, me dijo que necesitaba cargar su celular. Lo que serviría como excusa para contarle algo privado. Subimos al segundo piso de su casa, y una vez que conectó su celular era mi momento para liberarme del tormento que no me dejaba dormir.
ESTÁS LEYENDO
La noche que dije que me gustabas
RomanceMañana temprano volvemos a casa luego de unos días en la playa. Esta noche, asistiremos a una fiesta dentro del condominio donde la mejor amiga de mi hermana tiene su casa en la playa. La única razón por la que voy, en vez de encerrarme en el cuart...
